El Martillo del Caminante

Publimayo

Fotografía: Martillo, Fondo pintura «Montañas de Mocoa» de Sara Gallego.

Por. John Montilla

El siguiente breve relato es uno más, de los tantos episodios singulares ocurridos en Mocoa después de ocurrido el desastre.

Cierta tarde en que habíamos hecho un sancocho comunitario y ya se había repartido el almuerzo, pasó un señor por la caseta donde habíamos instalado el fogón; tenía aspecto de estar cansado e iba sucio de barro. Se acercó donde estábamos y pidió que si le podíamos dar algo de comer y recalcó con franqueza que no tenía dinero para pagar, y pese a las circunstancias en que andaba, trató de mostrarse jovial y dijo que lo único que tenía para ofrecer era un martillo de caucho que había encontrado entre los escombros donde habían tenido propiedades unos parientes.

J.M y el fogón comunitario, abril – 2017

Las personas que estábamos allí reunidas le dijimos que no se preocupara por ello, que estábamos para servir. Yo por curiosidad le pregunté por el objeto en cuestión que él tenía en sus manos; el me lo indicó; era un martillo de caucho con mango de madera, también estaba untado de barro ya seco, lo sopesé con curiosidad mientras el señor comía con fruición; era evidente que estaba con mucha hambre y para corroborarlo él dijo que no había comido nada en todo el día.


Publimayo

Por tanto, de buena manera le ofrecimos otra porción que el gustoso aceptó y cuando hubo terminado y vio que yo aún jugueteaba con el martillo tratando de especular sobre su origen; me dijo: “Guárdelo”, me rehusé a aceptarlo, pero él insistió: “lo más seguro es que lo deje tirado por ahí, tengo muchas cosas por hacer, y no puedo andarlo cargando. ¡Tómelo!  Quizás le pueda ser útil para algo”.

A pesar de mis negativas, él insistió varias veces en que lo tomara.  Así que al final decidí conservarlo como recuerdo, mientras el señor agradecido por la solidaridad recibida se despedía y echaba a caminar bajo el sol de esa remota tarde de abril de 2017.

J.M y el fogón comunitario, abril – 2017

Fuente : JohnMontilla


Publimayo


Publimayo