Por : Diani Cadena
La Sede de la vereda de Agua Blanca de la Institución Educativa La Libertad está ubicada en el Municipio de Puerto Asís, Putumayo. Esta sede permite que 27 niños y niñas con edades que van desde los 5 a los 12 años se eduquen en básica primaria, acompañados por dos profesores que dividen sus responsabilidades en grupos de cero a primero y de segundo a quinto de primaria. Es precisamente ahí donde se materializada la política pública de permanencia que persigue el Ministerio de Educación Nacional, nuevamente articulada entre las fuerzas conjuntas del Departamento de Putumayo, la Agencia Logística de las Fuerzas Militares y el Consorcio Alimentación Escolar Putumayo 2019.
Agua Blanca está ubicada en una zona de difícil acceso, donde los ríos o quebradas no tienen puentes y los caminos no llegan hasta su destino, sino que se pierden en medio de la selva putumayense. Ahí, la guerrilla ha dibujado el suelo con sus recorridos y con las visitas esporádicas a los habitantes que mantienen su economía con los cultivos de coca, a pesar de las advertencias del gobierno nacional con la erradicación de estos cultivos ilícitos.
Son 27 estudiantes los que acuden a esta sede y solo siete de ellos viven cerca de ella; la mayoría de estos estudiantes tienen que hacer recorridos que van de media hora a hora y media para llegar a sus clases, atravesando terrenos agrestes, salvajes y peligrosos que aún se encuentran en proceso de desminado humanitario. Es aquí donde nace la importancia del Programa de Alimentación Escolar (PAE) para los docentes, porque al tener una jornada única que va de 8:00 am a 2:30 pm, el almuerzo garantiza que los estudiantes que viven más lejos de la escuela puedan asistir a toda la jornada.
Para las familias que viven del campo y que son de bajos recursos, el almuerzo del PAE, brinda seguridad respecto a la salud nutricional de los niños y niñas integrantes de la familia. Los padres consideran que el Programa Alimentario es una gran ayuda y, a pesar de la criticas que ha recibido, los niños, niñas y padres de la vereda Agua Blanca están agradecidos por contar con él.
Los docentes aseguran que los almuerzos que prepara la manipuladora y que se basan en la minuta diseñada por la Secretaría de Educación del Departamento y la nutricionista del operador del PAE es muy buena, variada y nutritiva.
Los estudiantes, además del almuerzo, reciben un refrigerio que a muchos niños y niñas les sirve como desayuno, porque la priorización para la vigencia 2019 solo concibe el Almuerzo preparado en sitio; por lo que los docentes y padres de familia aseguran que el PAE está cumpliendo y funcionando mucho mejor que el año anterior; los aportes que hace el programa les permite obtener los alimentos, la gasolina para la planta eléctrica y el pago que se hace a la manipuladora.
También se ha expresado que el único punto por mejorar del programa es la entrega de los suministros de manera semanal, ya que esta entrega se realiza en un punto autorizado en el municipio de Puerto Así sy que, por el difícil acceso a la vereda, complica y encarece el transporte, por eso se ha solicitado al operador que se entreguen suministros mensualmente. A lo que la Coordinadora Operativa del Programa de Alimentación Escolar por parte del operador asegura que es una situación que amerita ser revisada porque entra a determinar o cumplir esta meta la capacidad de almacenamiento con que se cuente en el restaurante ya que de nada serviría enviar remesas mensuales sin que se cuente con la capacidad instalada, se dañarían los productos, no obstante lo anterior; el compromiso existe y será objeto de minuciosa revisión, asegura Yarley Ramirez – Coordinadora Operativa del Consorcio Alimentación Escolar Putumayo 2019
En conclusión, los estudiantes ven con mucho cariño el Restaurante Escolar y esperan con afán la hora del almuerzo, los padres de familia han tomado una postura de mucho respeto al Programa, lo ven necesario y primordial para complementar la formación de sus hijos.
Así mismo, los docentes afirman que la importancia del PAE radica en la gran ayuda que brinda al disminuir la deserción escolar y a fomentar la buena nutrición en niños y niñas en zonas de difícil acceso, muchas de ellas, zonas golpeadas por la violencia en Colombia.