Al menos siete líderes ausentes de la Farc estaban a cargo, en seis sitios, de 1.500 excombatientes.
Foto: Schneyder Mendoza / EFE
Los jefes de la Farc cuyo paradero se desconoce –más allá de Iván Márquez, exjefe negociador en La Habana, y Fabián Ramírez, quienes tenían responsabilidades a nivel nacional en la implementación del acuerdo de paz– tenían a su cargo tareas claves relacionadas con los proyectos productivos en las regiones.
Al menos siete líderes ausentes de la Farc estaban a cargo, en seis sitios, de 1.500 excombatientes, quienes ahora, sin ellos igual siguen adelantando 40 proyectos productivos. Esa cifra es considerable si se tiene en cuenta que hoy unos 4.000 exguerrilleros, de los 7.500 que entraron para la dejación de armas, permanecen en sus zonas. La misión de la ONU, que verifica la reincorporación de los exguerrilleros, señaló que su ausencia es un incumplimiento a sus compromisos relativos a este punto del acuerdo.
Ramírez reapareció con una carta en la que dijo que seguía comprometido con el proceso, y señaló que se estaba movilizando por distintas zonas de Caquetá. De ‘Romaña’ se conoció también una misiva, en la que dijo que continuaba con el proceso, pero aún no se sabe donde está. Estos son lo que abandonaron en sus zonas los otros siete jefes.
El ‘Paisa’ lideraba la reincorporación de 94 excombatientes en Miravalle, San Vicente del Caguán, Caquetá. Allí, ellos adelantan al menos tres proyectos productivos importantes, uno de ecoturismo bajo el nombre de Caguán Expeditions; otro de cultivos de peces para exportar y otro el de una granja cooperativizada.
‘Romaña’ era el responsable de 231 exguerrilleros en El Diamante, en Uribe, Meta. Bajo su liderazgo piensan producir 4.500 toneladas de silo y 700 toneladas de grano de maíz al año y para eso tienen sembradas 200 hectáreas. El ‘Zarco Aldinever’ y ‘Enrique Marulanda’ eran responsable de unos 300 excombatientes en Mesetas, Meta.
El proyecto ícono que emprendían era uno de memoria histórica dada su cercanía a Casa Verde, sede de diálogos de paz fallidos de los 90.
El espacio que encabezaba ‘Iván Alí’, en Colinas, Guaviare, era uno de los más numerosos –unos 493 exguerrilleros– y que más cooperativas había montado: cuatro. Se habría ido con ‘Albeiro Córdoba’, jefe en Charras, que por el contrario, era uno de los sitios más atrasados.
Finalmente, ‘Manuel Político’, en Pradera, Putumayo, lideraba en su zona un vivero móvil de cacao. Ese sitio tiene una población de cerca de 288 personas.
REDACCIÓN PAZ
Fuente : ElTiempo