El posconflicto requiere de acciones concretas en las que participen diferentes actores de la vida nacional. Conscientes de la importancia del aporte del sector privado para la construcción de una Colombia en paz, el pasado 2 de diciembre de 2017 el Alto Consejero Presidencial para el Posconflicto, Rafael Pardo; el Presidente de la petrolera Gran Tierra Energy, Adrián Coral; y el Presidente de la Federación Nacional de Cacaoteros, Eduard Baquero realizaron el lanzamiento de un vivero móvil de producción de cacao en La Carmelita, Putumayo; con la presencia de autoridades locales, beneficiarios del Programa de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito y población en proceso de reincorporación a la vida civil.
Este proyecto productivo beneficiará tanto a las familias que han suscrito acuerdos para la sustitución de cultivos de uso ilícito, como a antiguos combatientes en proceso de reincorporación. Con la llegada del programa de Viveros Móviles a la vereda La Carmelita y la gestión y acompañamiento técnico de Fedecacao, se sembrarán alrededor de 100.000 plantas de cacao injertadas, 100.000 árboles de sombríos y 20.000 árboles maderables. Adicionalmente, los grupos de productores recibirán capacitaciones en el manejo de viveros de cacao y contarán con el acompañamiento permanente en los procesos legales y administrativos para el registro e inscripción de los viveros.
Adrián Coral, Presidente de Gran Tierra Energy afirma que, “Sin duda el Putumayo ha sido el departamento más importante para la compañía desde que inició operaciones en Colombia hace 12 años. Como petrolera hemos creído firmemente que un proyecto exitoso es aquel que además de centrar sus esfuerzos en la producción, logra generar calidad de vida y bienestar para las comunidades; por eso hoy sumamos esta alianza a todas las iniciativas que hemos realizado en la región, con el fin de seguir generando oportunidades para el desarrollo sostenible del Departamento”.
En palabras del Alto Consejero Presidencial para el Posconflicto, Rafael Pardo, “esta alianza reafirma que el posconflicto es sinónimo de oportunidades. El sector privado está llamado a jugar un rol preponderante que va más allá de la financiación de proyectos. El rol del sector privado es apoyar técnicamente, viabilizar oportunidades, apoyar la comercialización de productos y revivir la esperanza de que la paz tenga un significado para los colombianos”.