El pasado 30 de enero, Andrea Patricia Iles Arteaga, una menor de 16 años, fue reportada como desaparecida en Mocoa por su madre. Siete meses después, los restos fueron encontrados en una cueva en zona selvática del Putumayo por el Gaula de la Policía de este departamento.
Según explica el Gaula, “la menor había sido secuestrada el pasado 30 de enero de 2017 en el municipio de Mocoa, cuando salió de su casa en compañía de su madre, abordando una buseta de servicio urbano”. Iles Arteaga se bajó primero del vehículo, pues tenía que asistir a una cita médica, pero, después de esto, su madre no supo más de su paradero, así las cosas, ese mismo día, la madre de la menor hizo la denuncia sobre la desaparición.
Dos días después, el 2 de febrero, la llamó “manifestándole estar secuestrada”, además aseguró que estaban pidiendo diez millones para su rescate. A esa llamada la siguieron otras y varios mensajes de texto con la misma exigencia de dinero.
Con esta información, el Gaula empezó a investigar el paradero de la menor y encontró que “a través de análisis en las redes sociales, que la joven había planeado una cita para acudir a un lugar desconocido con una persona con quien al parecer mantenía una relación, información que fue corroborada por las cámaras de vigilancia del sector”.
Meses después, el Gaula solicitó la captura de Francisco Urbano Toro, con quien Iles Arteaga habría acordado la cita, por los delitos de secuestro extorsivo agravado y de desaparición forzada. Urbano fue detenido el pasado 21 de junio. Pero el asunto no terminó ahí.
Urbano fue enviado al Centro Penitenciario y Carcelario de Mocoa, pero el secuestro de Iles Arteaga se convirtió en un homicidio, por el que también fue acusado Urbano. Luego del interrogatorio hecho al señalado, las autoridades determinaron “la ubicación del cadáver de la infante, en zona selvática del departamento de Putumayo, hasta donde llegaron unidades de la Fiscalía General de la Nación para realizar las actividades de exhumación”.
Fuente : ElEspectador