El ambicioso plan del Gobierno Nacional para modernizar la infraestructura del país avanza no solo en vías, aeropuertos y red ferroviaria, sino en los puertos fluviales.
De un lado, el director de la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena), Luis Álvaro Mendoza, informó que una vez su asociado Navelena logre el cierre financiero, iniciarán las obras de encauzamiento de 256 km del río entre Barrancabermeja y Puerto Salgar, para revivir la navegabilidad en el trayecto.
De otro, el director del Instituto Nacional de Vías (Invías), Carlos Alberto García, abrió el concurso de méritos para contratar el diseño del primer terminal fluvial para pasajeros que tendrá Leticia (Amazonas). Después se abrirá la licitación para contratar la construcción, cuyo inicio sería para el segundo semestre del 2017.
Son obras proyectadas en la transformación de la infraestructura que lidera el vicepresidente de la República, Germán
Para Mendoza, los puertos aportan competitividad al país y dinamizan la economía. “Por los puertos del Caribe hoy entra y sale la mayor cantidad de carga, por nuevos terminales multipropósito sobre el río como el Puerto Impala, en Barrancabermeja”.
En la infraestructura fluvial, la Nación ha invertido en la última década alrededor de 738.000 millones de pesos. Es la plata que se ha destinado para el levantamiento de nuevos muelles, malecones, plataformas flotantes, pasarelas metálicas, accesos, dragados y mantenimientos de instalaciones. Más de la mitad de estos dineros se han girado en los últimos años.
Inversiones y obras
Invías ha destinado 138.609 millones para intervenir muelles que, de acuerdo con García, resultan vitales para el transporte de carga y la movilización de las poblaciones. Algunas provienen de corregimientos que no figuran ni en los mapas.
Hay ríos como el Putumayo –indicó Mauricio Bernuil Cantillo, capitán del terminal fronterizo en Puerto Leguízamo– que son el único medio para el transporte de poblaciones como Puerto Alegría y Puerto Ospina. Y hasta allá han llegado las obras.
Los mayores trabajos del instituto se han ejecutado en los puntos fluviales de Leticia, Putumayo, Vichada, Meta, Guainía, y lugares distantes como Maní (Casanare), Casuarito (Vichada), El Encanto y Puerto Alegría (Amazonas).
En Maní se terminó de construir este mes el muelle La Poyata, sobre la margen derecha del río Meta, por 3.796 millones de pesos.
Otra obra necesaria para la Orinoquia y Amazonia y terminada en julio del 2015 fue el muelle la Esmeralda, en el Putumayo, que costó 1.803 millones al Invías.Los ingenieros de Invías explicaron que allí se hizo una superestructura con vigas de concreto reforzado, rampa metálica y vías de acceso con un terraplén de 800 metros de longitud. Para Maní, esta ha sido la más grande obra levantada en mucho tiempo.
En este sitio, la estructura se hizo para el abastecimiento de combustibles, cargue y descargue de productos agrícolas. Cuenta además con un centro de acopio temporal para los residuos peligrosos.
La importancia de esta infraestructura radica en que sirve para el intercambio comercial e industrial entre la región centro occidental del país y la Amazonia con los países limítrofes de Perú, Ecuador y Brasil.
Esto se hace a través de una operación de transporte bimodal para los productos, al moverse la carga por carreteras que provienen de Neiva-Pitalito-Mocoa y Pasto-Mocoa y luego llegan a los ríos Putumayo y Amazonas para llevarlos a sus destinos.
Sin embargo, la corporación manifestó que cuando los trabajos se hacían por obra pública, con plata del Estado, las inversiones llegaban a los 60.000 millones de pesos anuales.En cuanto a las inversiones efectuadas en los puertos y muelles del río Magdalena, estas corresponden a los privados. Igual sucede con los trabajos y dragados para la navegabilidad, que fueron concesionados por Cormagdalena al consorcio Navelena.
En este grupo de muelles fluviales nacionales y regionales, los que reportan mayores movimientos de carga y pasajeros son los que operan en los ríos Magdalena y Amazonas.
Las operaciones
Solo por los muelles de estas dos redes fluviales se mueven alrededor de 1’550.000 toneladas de carga anuales en promedio.
La mayor cantidad se transporta por el Magdalena, que al año registra 1,5 millones de toneladas.
Las otras 50.000, que pueden subir a 55.000 anuales según la temporada, se mueven por el puerto fluvial internacional Victoria Regia, de Leticia, el más importante de esta región fronteriza.
En la carga que se lleva por el Magdalena predominan los hidrocarburos, granos, cereales, alambrón, palanquilla, contenedores y cerámicas.
Este año, Cormagdalena aspira a que se aumente el volumen de carga movilizada por esta vía fluvial y que supere los dos millones de toneladas.
Los productos se cargan en embarcaciones con capacidades superiores a las 25 toneladas, o convoyes que remolcan de seis a ocho barcazas.
Cormagdalena comentó que el parque fluvial de las empresas está actualmente en capacidad de movilizar al año hasta 4 millones de toneladas de productos.
En cambio, el transporte de pasajeros se hace en chalupas con capacidad para llevar 18 viajeros cada una.
El puerto de Magangué, Bolívar, es el que más utiliza ese tipo de embarcaciones: cerca de 700. Por allí se transportan al año alrededor de 800.000 pasajeros que se dirigen a municipios vecinos en las cuencas del Magdalena y el Cauca.
En relación con la actividad en el río Amazonas, los registros del inspector fluvial del Ministerio de Transporte en Leticia, Alfredo Salgado, muestran que por el puerto fluvial Victoria Regia se mueven sobre todo combustibles como gasolina y biodiésel, materiales de construcción (gravilla y cemento del Brasil y Ecuador), manufacturas, madera y víveres.
El año pasado, en este puerto fronterizo se recibieron del exterior 2.235 embarcaciones que llevaban 28.625 toneladas de carga y 17.097 pasajeros, indicó el capitán de Puerto Leticia, teniente Yesid Sanabria, con jurisdicción en la frontera marítima del Amazonas.
Nuevos proyectos
Para seguir con las obras de modernización y mejoramiento de estas infraestructuras, el Invías invertirá este año 5.400 millones de pesos en accesos y mantenimiento de los muelles de Leticia, La Esmeralda en Puerto Asís, y de Puerto Ospina y Puerto Leguízamo en Putumayo. Para el próximo año ha pedido un presupuesto de 248.950 millones para muelles nacionales y otros 29.650 para los regionales.
Cormagdalena, que está a la espera de que Navelena comience las obras hidráulicas en el trayecto de Barrancabermeja a Puerto Salgar, las cuales costarán más de 800.000 millones de pesos, tiene en la mira las inversiones por 400 millones de dólares previstas para el Puerto Impala y el nuevo terminal fluvial de Andalucía que se construye en Gamarra, por valor de 200 millones de dólares.
LUCEVÍN GÓMEZ E
gomluc@hotmail.com
http://www.eltiempo.com/economia/sectores/infraestructura-en-los-rios/16653221