Después de varias semanas de haber sido aprobada en el Congreso, hoy en la tarde el presidente Juan Manuel Santos sancionó la ley con la que el Ministerio de Salud espera sanear algunas de las deudas que tienen en vilo al sector y hacer cambios esenciales como la forma en que son elegidos los gerentes de los hospitales públicos. De ahora en adelante no serán seleccionados a través de concursos, como se venía haciendo, sino que serán designados por los alcaldes, gobernadores o el Presidente. ¿La razón? Los varios casos de corrupción que se habían detectado en los exámenes realizados por algunas de las universidades acreditadas para hacerlo.
Sin embargo, como le había dicho hace unas semanas a este diario Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación de Clínicas y Hospitales, el riesgo de esa medida es que «manoseen» algunas de esas entidades y no se garantice la transparencia. “Que quede al libre albeldrío es una apuesta riesgosa”, advirtió en aquel entonces.
Bajo el nombre de la Ley de Fortalecimiento Institucional del Sector Salud, también quedaron claros varios puntos: uno indica que de ahora en adelante los departamentos y distritos pueden utilizar sus excedentes de rentas cedidas – como las de loterías, juegos, apuestas permanentes y licores- para pagar deudas de servicios que no están incluidas en el POS en el régimen subsidiado. Esa cifra a nivel nacional podría llegar a los $800.000 millones.
Además, el documento dio vía libre para que los recursos provenientes de regalías puedan usarse para pagar los servicios no POS, las deudas del régimen subsidiado por contratos suscritos antes del 31 de marzo de 2011, y para sanear las EPS que hagan parte de la entidad territorial. Por ejemplo, Antioquia podrá utilizarlos para capitalizar Savia Salud, una EPS que estuvo a punto de ser liquidada por su difícil situación: aproximadamente, perdía $5 mil millones mensuales. Lo mismo podrá hacer Bogotá con Capital Salud o Casanare con Capresoca.
A esa medida que se suma una iniciativa para que las deudas que tienen los municipios con más bajos recursos con el Fosyga puedan ser perdonadas o saneadas a través de créditos blandos.
La a Ley, además, busca que el Minsalud pueda girar recursos directamente a los proveedores del régimen subsidiado, para así reducir la cadena de pagos que impide que muchos pacientes puedan acceder de forma rápida a ciertos medicamentos.
Finalmente, la ley explica que los pacientes que están esperando medicamentos se verán beneficiados, debido a que el Ministerio de Salud podrá girar recursos directamente a los proveedores del régimen subsidiado. Con esto, se reducen los eslabones de la cadena de pagos y los fármacos podrán llegar más pronto a los pacientes.
La Superintendencia de Salud, por su parte, tendrá dos modificaciones. Primero, se le asignó la responsabilidad de prohibir la venta de activos de EPS que tengan medidas especiales, con el fin de evitar que las entidades con problemas financieros los vendan para eludir el pago a sus acreedores. Y segundo, la autoridad tendrá un plazo de dos años para crear un servicio de atención gratuita al usuario, que funcione 24 horas al día, para recibir peticiones, quejas y reclamos.
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