Afortunados quienes vivimos en el Putumayo, debido a que en este paraíso podemos disfrutar de la gran biodiversidad que actualmente podemos disfrutar cercano a las áreas urbanas; pero mas afortunados somos quienes aun vivimos en zonas rurales, en mi caso, en la Vereda Caliyaco (ubicada a 3 km por la vía corta que conduce de Mocoa a Villagarzón), ya que de primera mano podemos disfrutar de la flora y fauna que rodea este maravilloso lugar.
En pasadas ocasiones comentaba acerca del encuentro con un oso perezoso, igualmente de micos Bozo de Leche, Ardillas, Aves de todos los colores, y esta semana, disfrutamos del paso de una gran cantidad de hormigas, que dejaba negro el piso cercano a la casa, una especie de hormiga negra, grande, que al parecer cambiaba de nido, llevando todos sus corotos encima.
Con respecto a insectos, a parte de las hormigas, llegan también avispas y hacen sus nidos en los techos – con las cuales se puede convivir, siempre y cuando no agredan a los habitantes de la casa, algunas cucarachas gigantes (con las cuales no se puede convivir y hay que sacarlas), también las Mantis Religiosas, Insecto Palo, Etc.
Igualmente las Machacas (Fulgora laternaria), que en ocasiones anteriores no pudimos registrar. Pero la noche anterior, cuando salía a darle de comer a las mascotas de la casa, sentía el vuelo de un insecto y alcanzo a pegarme en el brazo y cayó al piso, procedo entonces con la linterna a observar que tipo de insecto era y «oh sorpresa», una Machaca.
El raro insecto quedó patas arribas y no podía darse vuelta, entonces procedo con cuidado a darle vuelta para que pueda volver a volar y continuar su camino, y en efecto lo hizo, pero volaba un poco y otra vez al piso; entonces, procedo a tomarla en un frasco y la ingreso a la casa a mostrarla a la familia, con el ánimo de que la conozcan.
Mi esposa e hija la miraban de reojo y no querían que la sacara del frasco para fotografiarla, yo les comentaba que la Machaca es una especie de mariposa y que el mito de que si lo pica la machaca se corre el riesgo de morir si antes de 24 horas no se tiene relaciones sexuales. Juliana, mi hija, muy diligente, para salir de dudas, toma su celular y busca en Google «Machaca«, y luego de leer la reseña al respecto, ya con mas calma, permite sacar el insecto del frasco y a registrarla fotográficamente.
Luego de la sesión fotográfica, de vuelta al campo…
Pasado el encuentro, queda la pregunta en el aire «será que mi hijo que actualmente cuenta con 16 meses de edad, podrá disfrutar de estos encuentros en un futuro no muy lejano??», que estamos haciendo para vivir de manera sostenible en nuestro entorno?