LaNacion.com.co – A pocas semanas de que se materialice el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Farc, el departamento del Caquetá ya ha empezado a fortalecer sus líneas de producción pensando en el posconflicto. Para ello el Servicio Nacional de Aprendizaje Sena, viene formando y acompañando a por lo menos 1000 familias que han visto en el cultivo del caucho, una opción de paz. En la región existen 5.600 hectáreas produciendo, la gran mayoría ubicadas en la zona norte.
Opción de paz
La mayoría de estas 1000 familias que ven en el cultivo del caucho una nueva opción de vida, se ubican en los municipios de El Doncello, La Montañita y Puerto Rico. Además de ser las regiones donde más hectáreas cultivadas de esta planta hay en Caquetá, son tres de las zonas más afectadas por el conflicto armado que ha azotado al departamento.
Atrás quedaron los años difíciles para estas familias quienes se encontraban en medio del conflicto. Ahora y con la ayuda del Sena, hacen parte de una de las cadenas productivas más prometedoras del país, la cauchera.
Desde el año anterior, con formación orientada por expertos guatemaltecos y a través del Centro Tecnológico de la Amazonía, el Sena fortalece la metodología de formación de formadores en donde han participado instructores y productores de Antioquia, Santander, Guaviare, Córdoba, Meta, Putumayo, Tolima, Cundinamarca, Guainía, Norte de Santander y Caquetá. Estas personas tienen un papel fundamental, replicar los conocimientos adquiridos en sus regiones.
«Desde la Entidad, como Secretaria Técnica de la Mesa Sectorial de caucho, se desarrollan estrategias de concertación que conducen a promover acciones formativas para la cualificación del recurso humano y así contar con el personal capacitado, que se dedique al rayado y aprovechamiento del cultivo», destacó José Delby Vargas, director del Sena en Caquetá.
Más familias
La idea y el ideal de la entidad es lograr que más familias campesinas del departamento vean en el caucho una opción diferente, generadora de paz, progreso y bienestar para su núcleo familiar. En Caquetá existen las condiciones para aumentar la cantidad actual de hectáreas sembradas, en muchos casos los cultivos están, hace falta el personal que realice el proceso de rayado, con el cual se extrae el látex que tras un proceso industrial se convierte posteriormente en caucho.
«Requerimos de mano de obra calificada que llegue a los predios para aplicar técnicas adecuadas y así mejorar la productividad. Debemos disminuir las frecuencias del rayado, actividad que debe hacerse en la madrugada, y además recortar a 20 centímetros por metro el consumo de corteza del árbol. Con esto la naturaleza tendrá un menor impacto», aseguró Pablo Emilio Pineda, director de Asoheca, quien representa a cerca de 1.000 productores de Caquetá.
Caucho social
Estas familias han encontrado en la siembra, cultivo y venta asegurada de su caucho, una nueva oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, no solo económicas también sociales. Ahora ellos ven con buenos ojos la llegada del posconflicto, una época que traerá más desarrollo y progreso a un departamento como Caquetá y especialmente a quienes como ellos decidieron cambiar su economía, en muchos casos ilícita por algo legal.
Pese a estar ubicadas en tres de las zonas más afectadas por el conflicto armado, la perseverancia y las ganas de salir delante de las mismas, han hecho que hoy cuenten con una vida digna y sobre todo con oportunidades. Teniendo garantizada la compra de su producto, los cultivadores de caucho garantizan su aporte a la paz.
Los cerca de 1.000 productores que hay en Caquetá adelantan diversos procesos de capacitación ofertados por el Sena, especialmente el relacionado con el de rayadores, cuya oferta es escaza a nivel nacional.
Apoyo
Este sector productivo ha contado con el apoyo y acompañamiento del Sena a través de su mesa sectorial. De la mano de la Confederación Cauchera Colombiana, CCC, la Compañía Cauchera Colombiana y asociaciones locales de productores se han desarrollado procesos de formación, certificación y asesoría para los caucheros colombianos.
Estas entidades se comprometieron a brindarles formación, asistencia técnica y a certificar las competencias laborales requeridas para garantizar que la población productora de caucho cuente con el personal capacitado y pueda crecer.
Para los próximos años se proyecta que se debe vincular laboralmente a cerca de 3.500 rayadores de caucho. De esta cifra se espera que al menos una buena parte salgan de Caquetá.
Proyección
Para el primer semestre de 2016, el Sena y la CCC consolidarán la Escuela Nacional de Rayadores de Caucho. Se trata de una iniciativa que, sumada a nuevas estrategias de comercialización, certificación de competencias laborales y adopción de nuevas tecnologías, busca fortalecer este gremio de la producción agrícola del país.
Hoy, con las 5.600 hectáreas cultivadas, a las cuales se dedican cerca de 1000 productores caqueteños, el futuro de la producción de caucho en la región es promisorio. Sin embargo, la baja en los precios en el mercado y la falta de personal capacitado evidencia un lento desarrollo y falta de aprovechamiento de este recurso natural.
«Trabajamos y desarrollamos un proceso de formación y evaluación que permite contar con la metodología para formar técnicos capacitados para el proceso de “rayado”. Además, pondremos en marcha el Plan Nacional de Certificación de Competencias», explicó García Gutiérrez.
El Plan Nacional de Certificación se realizará con los centros aliados a la Mesa Sectorial en Meta, Santander, Antioquia, Córdoba y Caquetá. Con respecto a la adopción de nuevas tecnologías, se están definiendo. Algunas son: cultivos limpios, estimulación de plantaciones y sangrías no consecutivas.
La Secretaria Técnica de la Mesa Sectorial, la CCC y la Asociación de Reforestadores y Cultivadores de Caucho del Caquetá, Asoheca, han realizado diversos procesos de formación y asistencia técnica en rayado, sangría y vivero, beneficiando a más de 1000 familias productoras.
Con la firma de la paz a la vuelta de la esquina, en departamentos como Caquetá se abren espacios generadores de nuevas oportunidades para contribuir con el desarrollo local y por ende nacional. Lo único que esperan estas familias es continuar con su trabajo y aportando ese granito de arena que entregan cada día cuando trabajan por un mejor mañana desde sus cultivos de caucho.
El acompañamiento del Sena a estas familias ha sido crucial para generar mejores resultados.
Muchas de estas familias productoras de caucho en Caquetá, son guiadas por madres cabeza de hogar.
En la región existen 5.600 hectáreas produciendo caucho, la gran mayoría ubicadas en los municipios de El Doncello, Montañita y Puerto Rico.
Caquetá ofrecerá mano de obra calificada para el proceso de “rayado” del caucho.
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