10 preguntas que todo periodista debe hacerse al cubrir unas elecciones – Parte 3

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[su_spoiler title=»¿Qué debe hacer el periodista cuando las empresas que hacen encuestas preelectorales no son fiables?«]

R.- La idea central  es que la información periodística debe serle útil a todos los venezolanos, sea cual sea su preferencia política. Debe ser, por tanto, una información confiable por la independencia del medio y del periodista y por su evidente compromiso con la verdad.

Esta información es indispensable para los electores, puesto que si no es así, quedarán en manos de los propagandistas al servicio de los distintos candidatos. Esas propagandas suelen utilizar verdades a medias o engaños descarados, pero nunca una información rigurosa, de modo que  el ciudadano debería tomar una decisión tan importante como la electoral, en medio de una oscuridad informativa.

El periodista que ha decidido ponerse al servicio de todos los electores, presta una ayuda informativa eficaz si se guía por un compromiso con la verdad y utiliza todos los mecanismos profesionales para el hallazgo y comprobación de la verdad; y por una independencia tal que solo se deba a cuantos reciben su información, bajo la convicción de que el voto solo será libre cuando el lector disponga de una información completa y de calidad.


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Cada uno de los problemas que plantea la información electoral deberá examinarse a partir  del valor compromiso con la verdad,  del valor independencia y de un tercero que es la respuesta a toda la sociedad.

Documentación

Ningún periodista profesional desea darles a los ciudadanos una cobertura de segunda categoría. Pero lo cierto es que en alguna ocasión todos nosotros lo hemos hecho y probablemente lo volveremos a hacer. Sin embargo quiero compartir algunas ideas sobre lo que podremos hacer para no ofrecer esa cobertura de segunda.

Primero, evitemos todo lo posible esa “carrera de caballos” a la que nos hemos acostumbrado. En tiempos  de campañas electorales los redacciones son bombardeadas con encuestas de opinión que muestran a un candidato en primer lugar por un tanto por ciento. Reportar sobre esos asuntos está bien, aunque no debe ser nunca el foco principal de la cobertura.


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Segundo, lancemos por la ventana la idea de la cobertura “balanceada.” Este concepto de cobertura balanceada es lo que Jonathan Alter de la revista Newsweek cataloga como algo importante solo en  el sentido más rudimentario. En un manual para periodistas, Alter escribió que el “balance” a menudo es perjudicial. Nuestro objetivo es informar sin prejucio  ideológico. Si citamos a uno de los candidatos acusando a otro, esta persona debe tener la oportunidad de responder. Si una historia sobre un tema económico cita a un candidato, también debe citar a sus oponentes.

Alter asegura que la búsqueda del balance es, a menudo, un patrón dañino porque muchas veces se interpone en lo que debe ser nuestro objetivo número uno, la verdad,

Si un candidato está lanzándole mucho lodo a otros candidatos, mientras que estos últimos apenas lo están haciendo, es balanceado escribir que todas las campañas se caracterizan por los ataques entre los candidatos, aunque también es una representación incorrecta de lo que está ocurriendo.

Es preciso que hagamos una distinción entre los temas de campaña y los temas reales. Un tema de campaña es algo que  un candidato utiliza para promover su propia imagen o para desacreditar a un oponente. Un tema real es  algo de lo que el candidato verdaderamente se ocupará si sale electo. En muchas de las campañas que he visto, los reporteros que se ocupan de los temas políticos cubren solo los temas de campaña. Tal vez no lo admiten, pero creen  que los temas de campaña son los únicos temas. Piensan que si un candidato no presenta un tema es porque ese tema no tiene importancia. Alter considera que es una manera estrecha y alienadora de cubrir los temas políticos. Es un error, es malo para la credibilidad de la prensa y es menos interesante. Ofrezcan toda  la cobertura que puedan a los candidatos de los partidos menos fuertes. Todos los candidatos deben tener al menos la oportunidad  para hablarles a los ciudadanos a través de los medios de prensa que ustedes representan.

Charles Green en Ética  y cobertura de elecciones. En Pulso del periodismo. Proceper

Publicado por: Henry Cortés A. [0] en sep 20, 2012 10:44 Categoría:Independencia al informar

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[su_spoiler title=»¿Está bien que un periodista tome partido a favor de un grupo político?«]

Una característica del periodismo es su universalidad, es decir, su permanente disposición de informar para todos, para ser creido por todos, y su renuencia radical a ser identificado con grupos o partidos. Así como la palabra – que es el instrumento del periodista- está hecha para unir a los humanos, la información que se difunde con palabras a través de los medios, no conoce fronteras ni trincheras, se difunde para todos. En esto se funda la dignidad de la profesión, en que sirve a todos con los instrumentos de la inteligencia que son las palabras y la información. Cuando el periodismo se pone al servicio de candidatos, partidos, gobiernos o religiones, se autolimita y se degrada. Y en vez de hacer información, hace propaganda. A la propaganda la caracteriza su visión limitada: solo ve las cualidades de un producto, de personajes, de una política, de un gobierno, y eso es lo que comunica. Y es incapaz de ver y difundir las debilidades, errores limitaciones de quien le paga-Por eso la propaganda está condenada a decir verdades a medias y no puede exhibir la dignidad de ser libre. Siempre está bordeando la indignidad de lo mercenario. El periodismo tiene la elevada dignidad de su libertad y de no reconocer otro amo que su lector, y a través de él a la sociedad. Además del argumento de su dignidad, el periodista alega su compromiso con la verdad, que nunca está de un solo lado; no la tiene partido alguno, ni gobierno, ni líder político, ni religión alguna. El periodista entiende que cada ser humano, cada organización humana, dispone de fragmentos de verdad que deben completarse con las partículas que otros poseen; por eso el ser humano siempre está buscando la verdad, a sabiendas de que nadie logrará tener la verdad completa. Esta es la explicación que tiene la insistencia de los códigos en la objetividad, en la tolerancia activa frente a las ideas distintas, el rechazo de los dogmatismos y de la adhesión de medios o periodistas a facciones que limitan su universalidad.

Documentación.

La información garantiza la vigilancia de los cargos de elección popular y contribuye a una contraloría social de la gestión. La elección de las autoridades implica un trasvase del poder ciudadano que reside en el pueblo, pero reserva la posibilidad de su vigilancia, a través de la libre expresión y control a los propios electores. Para que ello sea posible debe garantizarse la libre circulación de información y de opiniones. De acuerdo con este argumento en la posibilidad de la libre expresión reside la de controlar los abusos de poder. La concepción de autogobierno reserva a los ciudadanos la función de contraloría ante los excesos y la corrupción administrativa. El pueblo para ser maestro de su destino y de su gobierno elegido, debe estar informado y tener acceso a todas las ideas y puntos de vista.. Así, en este marco, se puede garantizar la gestión pública transparente y, por tanto, el consentimiento ciudadano hacia sus gobernantes. El extremo de esta argumentación reivindica que en este derecho lo mejor es que el Estado no haga nada y por tanto se debe confiar en la libre elección racional de los individuos. En un segundo y siguiente momento histórico se reivindica la potencialidad de la libertad de expresión para la promoción de la interlocución pública. La posibilidad de controlar la función pública de los elegidos no constituye el único pivote de las sociedades democráticas, también es relevante la influencia ciudadana en la gestión gubernamental. Para que ello sea posible, los ciudadanos deben contar con un grado razonable de información y así puedan comprender los problemas. Igualmente deben existir mecanismos para que las opiniones de los ciudadanos puedan ser conocidas por los gobernantes. Ello sólo es posible si los ciudadanos pueden expresar libremente sus ideas sobre los diversos asuntos que se debaten en las sociedades democráticas. La libre circulación de información y de opiniones es un insumo para el buen funcionamiento de las instituciones representativas. Carlos Correa en Prensa y Elecciones, Ipys, Publicaciones Monfort, Caracas 2004, p 132.

Publicado por: Javier Darío Restrepo en abr 12, 2011 12:15
Mientras ejerce debe alejarse de toda posición partidaria, incluyendo afinidades…

Publicado por: Wiliam Hernandez en abr 12, 2011 05:18
Señor Pulitzer ¿usted por quién votó?

angulocanino.blogspot.com/2010/07/senor-pulitzer-usted-por-quien-voto.html

El Abogado aunque sabe que es un defensor de un asesino -porque el acusado se lo confesó- no asiste a Twitter o a otros canales públicos a divulgarlo, el juicio lo realiza una corte. El Médico que reconoce la enfermedad endémica de su paciente no convierte en noticia lo conocido. Incluso el Sacerdote no usa sus medios para contar los pecados de los feligreses. Indudablemente todos ellos son humanos y en las noches harán sus prejuicios y juicios, señalamientos y tomarán partido. Sin embargo, los Comunicadores Sociales y Periodistas, con el poder que ejercemos ante la opinión pública, son los primeros que revelan sus inclinaciones políticas en espacios públicos y redes sociales.

Imagino, muy utópicamente, que si Joseph Pulitzer* viviera evitaría ser partidario público de un color político. O al menos me ilusiono con pensarlo. No obstante, hoy los premios Pulitzer al periodismo no galardonan a los comunicadores que defienden visceralmente las doctrinas políticas o a demagogos de cualquier latitud. Gracias, aún, estos premios se presentan como un ensueño quimérico para los puristas del periodismo y ortodoxos de las escuelas de comunicación – y para mí-.

Pero en Colombia, en muchos casos el ejercicio del periodismo no está ligado con el deber ser de los periodistas: en buena medida son actores parcializados. Fue común ver en días de campaña los post de Blogs, muros de redes, “twetts” y mensajes personales de mensajería instantánea el apoyo a distintos candidatos como si se tratase de un tentáculo más de éstas. Común ver incluso a periodistas con actores, personajes de la farándula, cantantes y hasta con futbolistas como objetos decorativos de fondo en una rueda de prensa de algún candidato – y otros hasta parecían un souvenir publicitario y propagandístico-.

Periodistas y Comunicadores profesionales trascendemos en el imaginario del ciudadano del común como “conocedores” de los medios, sus mensajes, los códigos, signos, etc., (Ver McLuhan, Matellart y otros) y para mal de la disciplina nos convertimos en “jefes de campaña” – Ad libitum – repercutiendo en las decisiones de amigos, colegas, familiares y estudiantes.

Que la masa decida, que el pueblo tome partido. Dejemos que la “turba” defienda a godos y manzanillos, a verdes y amarillos, a uribistas y antiuribistas –y hasta vendidos-… luego nosotros exclusivamente reportamos y analizamos.

Publicado por: Edwin Sepúlveda en abr 12, 2011 05:19

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[su_spoiler title=»¿Es honesto que un medio de comunicación recicle noticias viejas que dañan la imagen de un candidato en época preelectoral?«]

La práctica enseña a los periodistas que cubren informaciones preelectorales:

Que el objetivo principal de la información no son los candidatos sino los electores por tanto se trata de entregarles todos los elementos informativos necesarios para que su voto sea inteligente y libre, motivado por hechos y razones y no por las emociones ni la propaganda.

Que las oficinas de prensa de los candidatos suelen mezclar información y propaganda, ataques a los contendores y promesas que suenan bien, pero imposibles de cumplir. La tarea del periodista es la de separar la verdad de las medias verdades, lo informativo de lo propagandístico.

Que dentro de esa tarea de selección se impone un ejercicio crítico para rechazar las informaciones oportunistas y de carácter propagandístico contra los candidatos e investigar los hechos que por su gravedad y trascendencia deben ser conocidos por los electores.

Que cualquier periodista al cubrir el tema electoral estará sometido a todas las presiones imaginables por tanto, se trata de una coyuntura que pone a prueba su independencia, su lealtad para con todos los lectores y su capacidad para distinguir lo falso de lo verdadero.

Documentación.

En los últimos años se han hecho una serie de interesantes experimentos para encontrar modos de cambiar el molde de la cobertura de campañas electorales, para hacerla más sustanciosa, más relevante y más interesante para los ciudadanos. En su mayoría estos experimentos han funcionado. Todos ellos tienen en común algunos puntos:Formaron sociedad con otras organizaciones de prensa.

Las organizaciones de prensa ponen todas sus energías en descubrir lo que la gente piensa que deben ser los temas de campaña.

Preparan artículos sobre esos temas.

Les hacen a los candidatos las preguntas de los ciudadanos.

Algunos han tratado a los candidatos como una persona que busca empleo.

Examinan cuidadosamente la publicidad de campaña y escriben sobre su veracidad.

Las agrupaciones de medios de prensa se forman debido a que este tipo de cobertura puede ser costosa, demandar demasiado tiempo y simplemente porque estos medios creen que de esa manera tienen más oportunidad de éxito.
Los medios hacen incontables esfuerzos para determinar lo que los ciudadanos piensan que deben ser lo temas de campaña. El Observer de Charlotte y el Eagle de Wichita fueron los pioneros de este tipo de cobertura en los Estados Unidos en 1992, luego que los estudios demostraron una creciente pérdida de credibilidad en la cobertura de campañas.
Lo que la gente piensa se puede averiguar realizando su propia encuesta y organizando grupos focales para que discutan los temas. El Observer de Charlottecreó, incluso, un banco telefónico para que los ciudadanos pudieran llamar para exponer sus puntos de vista. Uno puede organizar «encuestas de deliberación,» en las que los encuestados tienen tiempo para pensar sobre el tema y discutir sobre qué es lo importante para ellos.
Los periódicos toman estos temas citados por los ciudadanos para preparar historias bien documentadas sobre ellos. ¿Por qué este es un tema importante? ¿Cuáles son las posibles soluciones? Luego les presenta estos temas a los candidatos, de manera que esos se convierten en los temas de que hablan los candidatos.

Charles Green
Etica y cobertura de elecciones. En www.saladeprensa.org

Publicado por: Javier Darío Restrepo en abr 27, 2004 12:00

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Tomado de : Tomado de : http://eticasegura.fnpi.org/2013/04/16/10-preguntas-que-todo-periodista-debe-hacerse-al-cubrir-unas-elecciones/


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