Por : Tito Álava
“Laudato si’, mi signore”- “alabado seas, mi Señor”, “cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cantico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos”.
Con estas hermosas palabras inicia el papa Francisco su encíclica “Laudato Si” y toda ella es una invitación al cuidado de la casa común que es la tierra. En respuesta a este llamado, la pastoral juvenil del Vicariato Puerto Leguízamo solano los días 21,22 y 23 del mes de agosto organizó un encuentro juvenil cuyo lema general fue “JOVEN ATIENDE EL CLAMOR DE LA CASA COMUN”. Con este lema se trato de recoger la preocupación cada vez más creciente por el cuidado de la tierra.
Participaron 100 jóvenes, provenientes de Italia, Perú, y de distintas regiones de Colombia. También se unieron las parroquias de nuestro vicariato (Nuestra Señora de las Mercedes de Solano, El Sagrado Corazón de Jesús de la Tagua, Nuestra Señora de Fátima de Puerto Ospina, el Divino Niño y Nuestra Señora del Carmen de Puerto Leguízamo).
El encuentro tenía como objetivo ayudar a los jóvenes a tomar conciencia del cuidado y conservación que se debe tener con toda la creación. Para lograr tal objetivo se dividió el encuentro en tres días.
El primer día tuvo como lema: “Nuestros Orígenes – Armonía con el creador y la creación” para desarrollar esta primera parte tuvimos un encuentro con los abuelos y caciques de la maloca de ACILAPP, que congrega a las distintas comunidades indígenas del Putumayo. Ellos expusieron la cosmovisión de los pueblos indígenas y el llamado urgente a respetar la naturaleza viviendo en armonía con ella. Además exhortaron a los jóvenes a no ver la naturaleza como un medio para lucrarse económicamente, sino como nuestra madre tierra la cual debemos respetar y querer. Fue un momento de espiritualidad dentro del espacio sagrado que es la maloca.
En el segundo día el lema que nos inspiró fue “los orígenes de nuestros pueblos” “Génesis y anti-génesis”. En la mañana los jóvenes representaron mitos y leyendas de sus pueblos de origen; posteriormente monseñor Joaquín Humberto Pinzón orientó una reflexión desde el libro del génesis, referente a la creación con el tema «una maloca para todos». En la tarde vivimos el momento del “anti_ génesis” en el cual los jóvenes experimentaron en distintos espacios las problemáticas que esta atravesando nuestro planeta (desechos, ruido, emision de gases, calentamiento global, deforestación, etc.) Esto llevó a los jóvenes a tomar conciencia de que nos encontramos ante una realidad de destrucción en la cual debemos buscar urgentemente respuestas empezando por nuestros lugares de origen. En la noche junto con la comunidad, se ha dado el espacio para que los jóvenes muestren sus talentos por medio del canto, la danza etc.
El tercer momento lo vivimos el Domingo que tenía como lema “un llamado urgente al compromiso: somos parte de la creación”. Tomando los distintos elementos de la naturaleza, se generaron compromisos: siembra de árboles, la no contaminación del agua y al mismo tiempo valorarla, el cuidado de los animales que se encuentran el peligro de extinción, entre otros. Al final de la jornada concluimos el encuentro con una eucaristía precedida por Mons. Joaquín Humberto Pinzón.