Por : Agustín Ordoñez
Cruzando la hermosa zona agrícola y ganadera del Valle de Sibundoy, para quienes viajan hacia Mocoa o hacia Pasto o entre los municipios que la conforman, ocasionalmente el paisaje se engalana más y la vista se distrae con el vuelo silencioso y mágico de grupos de garzas blancas que atraviesan la vía o que parecieran seguir la ruta de los vehículos. Y para quienes se adentran en el Valle por sus caminos rurales, es frecuente encontrar a estas aves de patas largas y agraciado caminar acompañando al ganado que habita esta región, con el cual parecieran pastar y conversar con mucha confianza y constantemente.
Son las Garzas Bueyeras, nombre que recibieron por su costumbre de seguir al ganado, pero que en el ámbito científico se conocen como Bubulcus ibis, y están aquí con nosotros, en el Alto Putumayo, desde hace mucho tiempo, aunque sabemos muy poco de ellas, no conocemos su origen, no sabemos si son de aquí o si llegaron ni de dónde vinieron, qué hacen aquí, cómo viven, cuál es su incidencia en el ecosistema de esta región y su relación con otras especies.
A escasamente un kilómetro del casco urbano de Sibundoy, saliendo hacia Colón o entrando de Colón, en el sitio conocido como “El Edén”, propiedad de Comfamiliar del Putumayo,si se mira con un poco de detenimiento, al lado derecho para quienes salen y al izquierdo para los que llegan, a unos 300 metros de la vía nacional se observa lo que a la distancia y en determinados momentos parecieran ser “árboles de algodón”, por la similitud de las ramas con los copos blancos que forma dicha planta. Se trata en realidad de “el garcero”, pequeño bosque de árboles de “mayo” que ha sido escogido por las garzas como su hogar desde hace tiempo, para dormir y anidar en épocas de reproducción. Allí viven desde hace rato y allí están siempre, pero casi no nos damos cuenta, ni siquiera quienes habitamos el Alto Putumayo y con alguna frecuencia pasamos por ese lugar.
Este sitio llamó la atención y se constituyó en el principal centro de operación y trabajo para un grupo de inquietos estudiantes de la Institución Educativa Almirante Padilla, del municipio de San Francisco, motivados y dirigidos por la docente Guadalupe Romero, quienes se propusieron realizar una investigación sobre las garzas bueyeras del Alto Putumayo, teniendo en cuenta el crecimiento de la población de estas aves en esta zona.
Primero escogieron su nombre. Se autodenominaron Grupo de Investigación “Guairasacha”, término indígena que antiguamente designaba al lugar donde hoy se encuentra ubicado San Francisco e iniciaron su trabajo investigativo. Se plantearon varias inquietudes acerca de estas aves y con base en ellas formularon un proyecto de investigación denominado: “Censo Poblacional e Impacto Ambiental de la Garza Bueyera (Bubulcus ibis) en el Centro Recreacional el Edén del municipio de Sibundoy Putumayo Colombia”, buscando conocer y entender su comportamiento, saber cuál es la función que cumplen estas aves en los ecosistemas y determinar si su presencia representa beneficio o si por el contrario causan algún tipo de perjuicio a otras especias y a los ecosistemas de la región.
Como parte de su trabajo acudieron a varias fuentes de información e investigación, como los diálogos de saberes con personas y profesionales de la región conocedoras del tema; filmaciones y fotografías en el lugar y en cada una de las salidas de campo; observación directa de la flora y fauna del sitio de estudio y toma de muestras de suelo en el garcero para determinar sus propiedades físico químicas; conteo manual del número de individuos que habitan el garcero; organización de bitácoras, sistematización de la información; etc.
Con los resultados de su investigación y la información obtenida presentaron su proyecto en la Feria Regional Ondas, de Colciencias, en donde quedó clasificado entre los 10 mejores proyectos de investigación del Putumayo. Estos mejores proyectos seleccionados en cada uno de los departamentos del país fueron llevados a Bogotá para ser evaluados por Colciencias a nivel nacional.
Pues bien, este proyecto, junto con otro del departamento de Caldas, es uno de los dos que han sido seleccionados para representar a Colombia en la FERIA INTERNACIONAL DE ARTE, CIENCIA Y TECNOLOGÍA “ARGENTINA 2015”, que tendrá lugar entre el 21 y el 25 de Septiembre del año en curso, en Puerto Iguazú, Provincia de Misiones, Argentina, un hecho que ha causado un gran impacto y ha llenado de orgullo y gran satisfacción a la comunidad educativa de la Institución y del municipio de San Francisco en general.
Algunos datos de la información que recogieron y que aunque no forman parte de los aspectos técnicos ni científicos de su investigación, nos ayudan a conocer mejor a las garzas. Nos enseñan, entre otras cosas, que no son de aquí, ni tampoco de Colombia, ni siquiera de América. Su origen se encuentra en el sur de Europa, el sur de Asia y África. Las que están en América provienen de África, llegaron a finales del Siglo XIX al noroeste de Suramérica, en Guyana, desde donde se expandieron por todo el continente. Arribaron a Colombia a mediados del Siglo XIX, en donde encontraron las condiciones apropiadas para su supervivencia debido a la introducción y expansión del ganado y la consecuente destrucción de algunos bosques que generaron los ambientes herbáceos donde viven preferentemente. Sea alimentan de parásitos e insectos como las garrapatas, con lo cual ayudan a mantener el equilibrio natural. Caminan con el ganado esperando a los insectos que se mueven con cada pisada para cazarlos y alimentarse.
Las garzas bueyeras y su investigación llevarán a estos jóvenes y a su maestra hacia el sur de “El Edén” hasta la Argentina, en donde darán a conocer que en este rincón del país y del continente existe una región llamada Alto Putumayo, en donde los niños y jóvenes y sus maestros buscan respuestas a los fenómenos naturales y sociales que los rodean. Felicitaciones, buena suerte y buen viaje.