Por lo menos 127 personas, entre civiles y miembros de la Fuerza Pública, han sido víctimas de minas antipersona en este departamento del sur del país.
Especial de Germán Arenas Usme para VerdadAbierta.com
El departamento del Putumayo cuenta con 13 municipios distribuidos en las subregiones del Alto, Medio y Bajo Putumayo, con una población cercana a los 350 mil habitantes según el último censo del DANE. Los municipios del medio y bajo Putumayo han sido escenario constante del conflicto armado.
Las Farc tienen allí los frentes 32 y 48, que operan en los municipios de Puerto Guzmán, Villagarzón, Puerto Caicedo, Puerto Asís, Leguizamo, Orito, Valle del Guamuéz y San Miguel, y la Móvil 15 en un corredor entre Caquetá y Putumayo, que superan entre los tres un promedio de 4.500 hombres según lo reportado por el Ejército en esta zona selvática del país.
Una de las estrategias de lucha adoptada por la guerrilla es la utilización de minas antipersonas para atentar contra los soldados que hacen presencia en sector rural muy cerca a veredas y corregimientos.
Alias ‘Byron Marin’, un guerrillero capturado en junio del año 2011 en San Miguel por tropas de la Brigada 27 de Selva, ha relatado que las minas se instalaban en puntos de paso acostumbrados por los soldados, en campos sembrados de matas de coca y en lugares cercanos a escuelas que, en ocasiones, son utilizadas por las tropas militares para acampar.
El director para la Acción Integral contra Minas Antipersonal de la Presidencia, Brigadier General Rafael Colon Torres, sostiene que entre 1990 y 2014 se han presentado 11.006 víctimas, de los cuales 1.110 son menores de edad. De estas cifras, 127 se registraron en el Putumayo e involucraron a miembros de la Fuerza Pública y la población civil.
Sin embargo, el secretario de gobierno departamental, David Ureña, estima que puede existir un subregistro de la cifra oficial y esta puede ser superior porque en algunos casos no se reportan los accidentes.
En San Miguel, el secretario de Gobierno Sandro Rosero, denunció que 53 veredas están afectadas por presencia de minas lo que ha ocasionado confinamientos de las comunidades desde diciembre del año pasado. La situación en otras poblaciones es igualmente dramática: En Puerto Asís, el alcalde José Ricardo Burbano, señaló que 49 veredas de las 152 existentes tienen problemas de minado; en el Valle del Guamuéz se registran 10, de 80; Orito reporta 5 veredas. En otros municipios se reportan en menor proporción.
La situación no es fácil para los campesinos. El secretario de Gobierno de San Miguel reveló que un campesino que denunció en un programa televisivo un campo minado en la vereda El Salado tuvo que abandonar la región por amenazas de la guerrilla.
El gobernador del Putumayo, Jimmy Díaz Burbano, luego de conocer el acuerdo del desminado al que llegaron en La Habana, el gobierno nacional y la guerrilla de las Farc, hizo un llamado para que se le dé prioridad al Putumayo y se inicien de inmediato las tareas de exploración y descontaminación de artefactos explosivos. El defensor del pueblo regional, Diego Fernando Gutiérrez Velasco, compartió la misma petición del mandatario seccional.
En días pasados, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, dijo a través de una videoconferencia desde Bogotá con medios comunitarios del sur del país que el acuerdo para implementar un proyecto de desminado conjunto en algunas zonas del país significa un paso de confianza, no sólo para los integrantes de la Mesa de conversaciones, sino para las comunidades.
«Es una medida para construir confianza con las comunidades en el terreno, para que la gente vea que lo que hacemos en La Habana puede tener consecuencias positivas, y para crear confianza entre el Ejército Nacional y las Farc en el terreno», concluyó Jaramillo.
http://www.verdadabierta.com/desde-las-regiones/5677-putumayo-un-campo-minado