Fuente: CORPOAMAZONIA, Subdirección de Administración Ambiental.
Fotos: Campo Rosas.
Indi, que significa sol y Killa que significa luna, en lengua Inga, son los nombres de dos oseznos de Oso Andino o de Anteojos de aproximadamente 45 días de nacidos, un macho y hembra, que fueron entregados a CORPOAMAZONIA el pasado 5 de octubre, gracias a la intervención de la Policía Ambiental y a la colaboración de un habitante de un sector rural del municipio de Mocoa, departamento del Putumayo. La circunstancia del hallazgo está en investigación.
Los oseznos fueron llevados al Centro de Recepción y Recuperación de Animales Silvestres (CREAS), ubicado en el Centro Experimental Amazónico de CORPOAMAZONIA. Según el personal profesional del CREAS, los animales ingresaron en malas condiciones de salud, con un severo cuadro gastrointestinal, acompañado de deshidratación, e iniciaron un proceso de recuperación, de acuerdo al protocolo de manejo médico veterinario y nutricional, con estrictas medidas de bioseguridad. En este momento los ejemplares se encuentran estables. La decisión de la Corporación es remitirlos vía aérea a la Fundación BioAndina en Cota, Cundinamarca, para iniciar su rehabilitación que puede durar aproximadamente 18 meses. Esta fundación cuenta con un centro que tiene amplia experiencia en el manejo y rehabilitación de Oso de Andino. Se espera que este proceso apoyado por la empresa privada, finalice con éxito, con el propósito de que puedan ser reintroducidos a su medio natural. Sin duda, que el trabajo que se adelanta con estos dos especímenes, es una muestra de la cooperación interinstitucional como un esfuerzo para la conservación de esta importante especie.
En el departamento del Putumayo se implementa el Plan de Conservación de Oso Andino (Tremarctos ornatus) y Danta de Montaña(Tapirus pinchaque), en una alianza estratégica CORPOAMAZONIA, WWF y la Empresa de Energía de Bogotá. Los monitores ambientales, han sido fundamentales en las acciones de monitoreo de estas especies amenazadas en la región. El Director General de CORPOAMAZONIA, William Mauricio Rengifo, manifestó: “Hemos vinculado a la comunidad local en los procesos de conservación de biodiversidad y esto se ve reflejado en los logros conseguidos en los últimos años, como en la disminución de la cacería, en la entrega voluntaria de fauna silvestre, en el avistamiento sistemático de especies, y en el cambio de actitud frente a la fauna silvestre”.
Los registros de Oso Andino en la región del Piedemonte Andino-Amazónico en el Putumayo, muestran el estado de conservación del territorio y son a la vez un indicador de la calidad del hábitat que hay en la zona y de la alta conectividad entre los ecosistemas. Por eso, el propósito es continuar fortaleciendo el plan de conservación, a través de iniciativas entre estado y comunidad, donde se comparte la protección y el manejo de especies en vía de extinción.
El Oso Andino, cumple un papel como dispersor de semillas y también en la transformación del bosque, por eso su importancia ecológica. Los expertos señalan que es una especie sombrilla, porque su protección puede conducir a la conservación de muchas otras especies y ecosistemas. Así como los monitores ambientales comunitarios han hecho la tarea de conservación, la comunidad de la Región Suramazónica, se sume a este compromiso de no cazarlos, ni sacarlos de su hábitat, es el mensaje de responsabilidad ambiental.
Cabe mencionar, que un indicador importante en el ejercicio de autoridad ambiental de CORPOAMAZONIA, señala que durante el primer semestre del año 2014, se presentaron 360 acciones de control y vigilancia del recurso fauna, en las que se logró la recuperación de 1.905 animales silvestres, en Amazonas, Caquetá y Putumayo. (45)