SEMANA.com Los últimos ataques de las FARC a la infraestructura petrolera en Putumayo encienden las alarmas militares y ambientales.
“Con este nuevo episodio, son ya 6.000 los barriles de petróleo vertidos por acciones terroristas en el Putumayo en menos de un mes, lo cual ha significado el derrame de 240 mil galones de combustible”, indicó la entidad.
Adicional a los cuatro ataques de este tipo que han ocurrido este año, las autoridades del departamento están en alerta debido a que en las veredas Campo Alegre y Naranjal, en ese mismo municipio, estaría circulando un comunicado presuntamente difundido por las FARC en el que se ordena a los habitantes desocupar los centros poblados.
“La comunidad, muy atemorizada, se está desplazando a otras veredas e incluso al casco urbano de Puerto Asís”, explica el secretario de Gobierno, Jaime Silva. La razón para tal accionar sería que en Campo Alegre se ubica una estación de Bomberos de la empresa petrolera Vetra –blanco de ataques recientes–, mientras que en Naranjal hay un taladro de perforación de la misma compañía.
El general Juan Pablo Amaya, del Comando Conjunto n. 3 que opera en Putumayo; el Gobierno departamental y la Defensoría del Pueblo no tienen información relacionada a dichos comunicados.
“Esta es una zona guerrillera. Si las FARC dicen que por tal vía no pasan camiones de, por ejemplo, Ecopetrol, no pasan, y así está pasando. Pero por ahora no conocemos de ningún panfleto”, afirmó William Vargas, de la oficina de Gobierno departamental.
El ministro de Minas, Amylkar Acosta, dijo en entrevista con W Radio este 22 de julio que la Fuerza Pública actualmente despliega un operativo en la región para garantizar la operación de las empresas petroleras que operan allí.
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