Por : Tito Alava –
En las horas de la mañana del día miércoles 16 de abril, internado en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Medilacer de Florencia, por haber presentado un cuadro clínico muy complicado y tras el esfuerzo científico que hicieron los galenos por mantenerlo con vida, el corazón del Padre Bruno Del Piero no resistió más.
Bruno del Piero nació el 24 de octubre de 1932, fue el cuarto de los siete hijos del hogar de Giuseppe del Piero y María Cadelli, su padre quería que se llamara como el patrono de Italia, San Francisco de Asís, pero pudo más el sentimiento nacionalista de la época de Benito Mussolini para decidirse por varios nombres para sus hijos: Bruno, Benito, Vittorio. Su padre al igual que el abuelo y los tíos, se dedicaban a los cultivos de trigo, cebada, maíz, forrajes y a la construcción de casas en piedra que tallaban con maestría.
El 15 de agosto de 1952, recibe el hábito negro, luego va al convento de los padres cartujos para estudiar exclusivamente religión, pasa un año de prueba en la región de Torino en la Fundación de los Misioneros Consolatos y finalmente el 18 de marzo de 1961, es ordenado sacerdote en compañía de 19 religiosos.
Bruno del Piero Llega a Leguizamo en 1998 hacer parte de la comunidad religiosa la Consolata, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en donde por más de 10 años se dedicó a llevar la misión pastoral a las comunidades rurales del rio Putumayo.
La comunidad católica Leguizameña, manifestó su tristeza por la partida y la gran pérdida de un ministro de la iglesia católica, con una celebración eucarística en la catedral Nuestra Señora del Carmen.