Que poder contar de una región, su gente, su cultura, su mirada frente a la vida, su resistencia, su mirada alegre y humilde, dejando atrás una fuerte historia como comunidades indígenas que viven en el mundo. Me acerco hablar con personas mayores de la comunidad y todas recuerdan aquel que arrebatando sus tierras, sus fiestas ancestrales invento otra historia en sus vidas, con el fin de volverlos un pueblo subordinado, pero el indígena Kamëntsa vive y su canto aún se escucha en su hermosa lengua nativa que conserva la alegría, la poesía, el icaro sanador, la paz espiritual que va de la mano de los astros, de los elementos de los espíritus y de las plantas.
Como apoyo bibliotecario, siempre hay mucho contacto con la población de la zona, y en estos momentos la lectura que hace su gente, la comunidad Kamentsa, está centrada en la defensa de su territorio, ya que, por documentos se niega su existencia en el territorio, esto tiene intereses externos al pensamiento nativo, el pensamiento del pueblo Tabanok (Territorio tamabioy).
En las visitas que se han realizado a instituciones educativas de la comunidad por el resguardo y sus veredas, se encuentran personas valiosas que hacen que la voz nativa de origen cante una historia que narra alegría, que narra una historia ancestral y como proceso indígena continua con otra imagen, no como forma de resistencia, si no su esencia natural de ser en la vida, de vivir, de cantar, de disfrutar lo que sus abuelos y ancestros les dejaron como herencia natural.
Una cierta nostalgia comienza aparecer por todo el proceso que se trae y las fechas que se acortan para dejar de disfrutar de personas que trabajan con pasión, que apoyan la biblioteca y están prestos a compartir actividades desde su cultura, que puedo decir de un lugar donde te acogen como un hijo, como un hermano, como aquel familiar que no visita hace años su casa, las miradas de los niños que con su voz valiosa, pura y honesta le dicen a uno, profe, usted el otro año viene para acá, con cierta mirada uno les dice, los pasare a visitar, pero ya vendrá otro profe que les compartirá más actividades. Y una sonrisa es regalada por los niños siempre que escuchan esta respuesta.
Desde inicio del proyecto siempre se pudo ver interés por las personas del resguardo indígena y de la comunidad en general, y a la fecha se ven grandes avances, los niños asisten, los jóvenes apoyan y recrean la iniciativa de impulsar más y más actividades desde la biblioteca para la comunidad. La biblioteca se mueve y desde su centro de acción su sede se realizan muchas actividades que abarcan, juntas de acción comunal, escuelas de la zona rural (resguardo) y como apoyo de fortalecimiento y promoción de lectura también se realizan trabajos colectivos que van desde el apoyo a la biblioteca pública del municipio, y bibliotecas escolares de las escuelas de la zona rural.
Hay mucho interés por parte del sector educativo, docentes y grupo de educación propia (etnoeducación), de hacer parte del fortalecimiento de la biblioteca, ya que es un espacio donde puede ser utilizado para fortalecer e impulsar el conocimiento ancestral de la comunidad Kamentsa, esto a permitido que ya se realicen actividades en conjunto, con el cabildo, el grupo de educación propia y la biblioteca pública kamëntsa Biyá.
La población que más asiste son niños, los cuales llenan de esperanza de seguir con esta labor dentro o fuera del proyecto, de generar más actividades donde ellos se apropien de un conocimiento recreativo, lúdico, desde la lectura, desde su vivir, desde sus abuelos, padres, hermanos, para que se construya una nueva generación, lectora de la vida, de sus tradiciones, de los astros, y puedan escribir y recrear una nueva vida para ellos. De forma masiva, participan en juegos, actividades, y lo que se pretendía ya se realizado, los niños buscan los libros, saben dónde está la biblioteca, para donde voy si leo y leo con mi familia.
Como integrante de una comunidad indígena, me acostumbro a otras actividades y practicas ancestrales de otra comunidad indígena la cual es la comunidad Kamëntsa, y en este mes se conmemoro de forma artística, alrededor de la pintura, la música, el cuento, la lectura y el cine los más de 500 años de resistencia de los pueblos indígenas de latino américa. Los niños, jóvenes y adultos, expresaron que están vivos y su canto sigue latente de forma armónica, y para esto en forma conjunta se realizó el “Encuentro por la vida del pueblo Kamëntsa Biyá” más de quinientos años de resistencia; donde se compartieron cuentos, dirigida desde lo jóvenes y ver la sonrisa de los mayores contentos al verse reunidos como pueblo.
Las miradas de los mayores y mayoras contentos al ver un video y fotografía que hicieron recordarles de donde vienen y que les han dejado sus padres y ancestros, verse, sentirse, leerse ellos en algunos casos como niños y ahora como adultos y consejeros de la comunidad, ver eso es un recuento de emociones que solo se resumen en un muchas gracias, gracias por resguardar la tierra, el conocimiento indígena y el amor por los hijos.
La biblioteca es andante, los libros andantes como se propuso en el proyecto, y estos libros llegan poco a poco, a contar anécdotas, historias, cuentos, leyendas y mitos que se viven dentro y fuera de su comunidad o desde su cosmogonía.
Con fraternal saludo al lector de esta bitácora y seguidor de esta gran experiencia, El valle de Sibundoy espera por personas que quieran aportar más y más a la cultura ancestral Kamentsa.
Sonrisa de oreja a oreja
Pablo Tisoy