Por: SILVIO LOPEZ FAJARDO
Ciento cinco (105) años desde la anterior constitución de 1886, buscando la fórmula para la cura a las enfermedades de la sociedad colombiana, que la libertad, que la paz, que la igualdad, que el trabajo, que la agricultura…en fin hasta llegar a la Constitución de 1991, con su máxima que Colombia es un Estado Social de Derecho, y que los y las colombianas tienen derecho de elegir y ser elegidas, desde luego eso era un paso gigante para la sociedad colombiana y que después de 22 años de la constitución del 91, aun con paros y una sola voz se pide cambios de fondo.
De esta forma con la Constitución a muchos paisanos o foráneos nos ha picado el bicho de la Política, que se generó como una epidemia regional desde la Constitución de 1991. Pero este recetario de normas en derechos y deberes ciudadanos, no tuvo la fórmula mágica de los constituyentes para que la política logre la cura social, económica o ambiental, por tanto la política se convirtió en una politiquería como pandemia nacional.
Por ende el riesgo ha sido inminente para el futuro del Estado Colombiano y aún la misma vida de l@s heman@s Colombian@s. Es de notar que los paros campesinos, la resistencia indígena, el paro de la rama judicial, el de la educación, el paro de la salud, trafico Aero, el de camioneros y el paro por la dignidad por Mocoa, son una alerta que posee los argumentos suficientes para observar la desnaturalización de la Constitución, ya que su cumplimiento es vago y paupérrimo.
Es preciso analizar que la fórmula constitucional ha sido buscar que la Política pueda Garantizar a un pueblo la libertad de vivir dignamente. Pero parece ser que la cura es más grave que la enfermedad, herramientas hermosas como el voto han sido mancilladas por muchos doctores de la patria, han humillado la nobleza del pueblo, han comprado conciencias con sed y hambre, aun peor han matado por el poder politiquero que puede generar ser presidente, alcalde o gobernador, aun senador o representante. Sino como se puede explicar que paso realmente en el caso de los Diputados del Valle? Que torcido social o político se mancillo en la vida de víctimas inocentes. La verdad es que no alcanzó a entender la política, si la verdad es manoseada sin repudio frente al pueblo.
Parece ser que actualmente la política se ve como un negocio muy lucrativo que genera miles de pesos para enraizarse en el poder. Ya este sector ha sido contagiado por muchos virus, difíciles de vacunar y cada vez más poderosos virus sólo buscan acumular puntos en pesos, que de esta forma hace difícil ser detectados por las necesitadas entidades de control, en donde también las jaquearon vacunándoles los virus de la politiquería. Enfermedad diagnosticada por el hospital siquiátrico de la iglesia de San Pelayo del Churumbelo.
La política con verdad, debe ser la justa causa de un pueblo revolucionario…
Fin de un nuevo comienzo.
SILVIO LOPEZ FAJARDO Abogado Especialista en Gestión y Derecho Ambiental.Mocoa, 2 Octubre de 2013.