El valor de la matricula a los estudiantes del Instituto Tecnológico del Putumayo, hace que muchos jóvenes de la región no tengan la mínima oportunidad de terminar en su vida una carrera tecnológica o profesional.
Por Silvio López Fajardo.
El día 11 de diciembre de 1989, mediante la Ley 65 de 1989, se creó el Instituto Tecnológico del Putumayo (I.T.P.), como Institución de Educación Superior de Carácter Académico del Orden Nacional, Con Personería Jurídica, Autonomía Administrativa y Patrimonio Independiente Adscrito al Ministerio de Educación Nacional, en la Modalidad Educativa de Formación Tecnológica y El día 19 de mayo de 2006, la Asamblea Departamental del Putumayo expidió la Ordenanza No. 471, mediante la cual se incorporó el Instituto Tecnológico del Putumayo (I.T.P.) al Departamento del Putumayo, por ende es una Institución descentralizada a la Gobernación del Putumayo, adscrita al despacho del señor Gobernador del Putumayo (como Presidente del Consejo Directivo del I.T.P.) con recursos del Presupuesto General de la Nación.
De esta manera el día 15 de julio de 2002, el Consejo Directivo del Instituto Tecnológico del Putumayo (I.T.P.) aprobó el Acuerdo No. 012 del 2002, por medio del cual se fijó los Derechos Pecuniarios de acuerdo a lo establecido en la Ley 30 de 1992 (Ley del Servicio Público de la Educación Superior) y de acuerdo a la Resolución 0980 de 2012, por la cual se fijan los derechos pecuniarios vigencia 2013. Por lo tanto en el área tecnología un estudiante está pagando el 0,96% SMLV, es decir $565.920.oo y en el ciclo profesional 1.44 SMLV. Es decir $848.880.oo, recursos económicos que muchos jóvenes del departamento del Putumayo NO tienen para estudiar en el ITP. Por lo tanto esta situación difiere del objeto para el cual fue creada la única institución de educación superior en el Departamento del Putumayo.
Se observa que un gran porcentaje de estudiantes del ITP, tengan definido provisionalmente su parte laboral y se podría decir que son los que con un gran esfuerzo han podido estudiar o lo están haciendo, en su mayoría son de la jornada nocturna. De esta manera se deja claro que el joven putumayense que no posea un sustento laboral tiene menos posibilidades de estudiar en el Instituto Tecnológico del Putumayo.
La pregunta es cómo garantizar que un joven que salga del bachiller tenga las condiciones para ingresar como mínimo al ITP? Y este pueda además sostenerse en sus necesidades básicas y dignas. Este caso es necesario que en la mesa de concertación nacional MIA, pueda discutirse el asunto y se logre modificar el valor de la matrícula de los estudiantes del ITP, y quien debe asumir estos costos sea el Ministerio de Educación Nacional., no el Departamento que cada vez está en cuidados intensivos.
Bajo este panorama observamos que la matrícula es costosa acorde a la capacidad económica de las familias putumayenses. Por lo que se requiere urgentemente replantear los costos de matrícula y de manera razonable evaluar la siguiente propuesta la cual busca defender los derechos de los y las estudiantes del Instituto Tecnológico del Putumayo y de las próximas cochadas de bachilleres que no tienen posibilidad de trabajar, ni de estudiar en una universidad privada o pública.
La propuesta busca que los y las jóvenes del Putumayo puedan tener los mismos derechos de matrícula de otras universidades públicas de Colombia como la Nacional, la del Cauca o de Nariño. Así los jóvenes del Putumayo cuenten con mayores posibilidades de ingreso a la educación superior y muchos puedan aún dejar aún las filas que se encuentran al margen de la ley.
Por lo tanto se propone que el valor de la matricula tenga como principio la capacidad de pago justa de la asignación básica de acuerdo a la situación socioeconómica de los y las estudiantes del Instituto Tecnológico del Putumayo y de la región. Desde luego se debe realizar un estudio justo de variables que contemplen estas posibilidades para las mayorías.
Fin de un nuevo comienzo.
Por Silvio López Fajardo. Egresado – Tecnología Forestal – 1999.