Del 10 al 12 de febrero, Sibundoy se llena de pensamiento, folclor y tradición con la celebración del Bëtscnaté o del día del perdón. Una celebración apoyada por el Programa Nacional de Concertación y que desde diciembre de 2012 hace parte de la Lista de Patrimonio Inmaterial de la Nación.
El Bëtscnaté es la fiesta por la salud y la vida, todos danzan contentos, cada uno de diferente forma de acuerdo a su conducta y cualidad, cantan versos que nacen de los sentimientos que cada quien desee expresar. De la misma forma se baila al son de las interpretaciones musicales, las cuales son heredadas por los ancestros, de tal manera que se convierte en un conjunto de expresiones que se sintetizan en un Carnaval (Clestrinye) de la expresión Camëntsá. Es el año nuevo de agradecimiento a Tsbasana Mama y Bëngbe Betsa (Todo Poderoso) por las cosechas y por mantener vivas a las personas.
Esta celebración es un momento especial para la comunidad de Camëntsá, un momento de paz, de unión y alegría que comienza con el Uacjnayté, Día de las ofrendas el 2 de noviembre.
Las actividades para el Uacjnayté comienzan la noche anterior con la ofrenda de alimentos que cada miembro de la comunidad Camëntsá realiza a sus seres queridos que ya fallecieron. Al día siguiente los alimentos que fueron ofrecidos y colocados en una mesa grande son compartidos entre todos los familiares y otros invitados. También se comparte el bocoy (chicha), se pide permiso a los espíritus, se canta, se baila y se alistan los instrumentos musicales, y así comenzar la preparación del Bëtscnaté.
Con la recolección de leña y de alimentos como cuyes, gallinas, vegetales y hierbas, por parte de las familias, del cabildo y de sus equipos de apoyo, comienzan los preparativos para la celebración que en este 2013 se llena de más alegría por haber sido incluida en la lista de patrimonio inmaterial de la Nación, un trabajo que la comunidad lideró con el apoyo de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura.
El día lunes, antes del miércoles de ceniza, inicia el Bëtscnaté, ese día los Camëntsá se reúnen a muy tempranas horas de la mañana. Todos los hijos llegan a casa de sus padres, abuelos y padrinos, piden permiso al cielo, luego se colocan de rodillas ante ellos para pedirles perdón y buenos consejos por los errores que hubiesen cometido durante todo el año. Los padres, abuelos o padrinos, según sea el caso, los disculpan seguido de frases de recomendaciones y de buenos consejos.
De ahí se desplazan al sitio de concentración de la celebración, habitualmente en la vereda del Sagrado Corazón de Jesús a Kilometro y medio del área urbana del municipio de Sibundoy donde se saludan colocando unas flores en la cabeza del hermano Camëntsá, se canta, se tocan instrumentos y se baila, en espera a la congregación de la mayoría de la comunidad, para luego iniciar el desfile por las principales calles del municipio hacia el parque e iglesia. Este desfile continúa hacia la Casa Cabildo donde se danza e interpretan versos en lengua materna al son de los instrumentos tradicionales y se comparten alimentos y chica. Cuando comienza la noche se desplazan a la casa Arcanÿe (alcalde mayor) quien es el anfitrión y se encarga de hacer otro compartir de alimentos y chicha; luego la comunidad se dirige donde el taita Alguacer (alguacil mayor) para hacer lo mismo y así en cada una de las casas de la comunidad.
Como parte de la celebración se encuentran los platos típicos elaborados por las mujeres de la comunidad que van acompañados de chicha, atuendos tradicionales e instrumentos musicales. En los últimos años, en paralelo a estas actividades se realizan jornadas colectivas de conversatorios al interior de la comunidad y fuera de ella, sobre la importancia del Bëtscnaté.
Para el día grande es primordial y casi que un requisito el compartir de alimentos, un compartir comunitario tanto físico como espiritual que permite estar en armonía con los demás y agradecer a la madre tierra de donde se obtienen los frutos.
También existen otras actividades tradicionales que realizan los Camëntsá y se relacionan con el Bëtscnaté, como por ejemplo la elaboración de artesanías para el día de la celebración, donde los artesanos demuestran su habilidad y creatividad para lucir los mejores adornos en sus coronas, mascaras, instrumentos musicales y toda su indumentaria.
La celebración cuenta con importantes lugares físicos donde se realiza el encuentro, el recorrido multitudinario, los actos ceremoniales, rituales, y las conmemoraciones en diversos lugares del municipio de Sibundoy, se deben tener en cuenta como fundamentos en la celebración del Bëtscnaté.
Cada año se vuelven a recorrer los lugares que tienen un gran valor histórico y simbólico. Las calles donde se realiza el desfile desde el lugar de concentración (sagrado corazón) hasta la llegada a la catedral, el parque, la cruz, el cabildo, la casa del alcalde mayor y la del alguacil mayor.
Proceso de inclusión a la lista de patrimonio inmaterial de la Nación
En el año 2010 se presenta la solicitud de inclusión del Bëtscnaté ante la Dirección de Patrimonio y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural por el Taita Gobernador de turno del Cabildo Camëntsá Biyá Santos Jamioy. En el mismo año se realizó el diagnóstico de la manifestación cultural donde se identificaron aspectos relacionados con la historia, definición y elementos relevantes de la manifestación.
Para el 2011, en cabeza del taita Hipólito Chindoy, a partir del diagnóstico, se elaboraron ocho caminos de salvaguardia acompañados de sus respectivas propuestas respondiendo a las sugerencias realizadas por los miembros de la comunidad. Para el año 2012, con el Taita Justo Juajibioy como gobernador, se realizaron las observaciones, correcciones y perfeccionamiento del Plan Especial de Salvaguardia, PES, del Bëtscnaté.
El PES del Bëtscnaté fue un proceso participativo liderado por la comunidad Camëntsá que recoge los resultados de las actividades realizadas como entrevistas, talleres participativos y asambleas, que aborda una breve reseña histórica de los Camëntsá y una descripción de la manifestación articulada en cuatro ejes retomados desde el plan de vida de la comunidad. Dichos ejes son: Bëngbe Uaman Juabn y Oyebuambnayan (lengua y pensamiento); Canyiñ Jëbtsotbemañam (vida en comunidad); Beng Jomantiñam (para nuestro sustento) y Bengbe Luar (nuestro espacio – lugar). Es necesario resaltar en este proceso, el gran compromiso de la comunidad y del equipo que se encargó del trabajo de campo, así como la gran cantidad de información recolectada.
A partir de la aprobación del PES por parte del Consejo Nacional de Patrimonio que se dio en diciembre de 2013, se busca salvaguardar la máxima manifestación cultural del Pueblo Camëntsá, “EL BËTSCNATÉ” (Día Grande de la tradición Camëntsá), haciendo énfasis en el fortalecimiento, recuperación, protección, fomento, transmisión, revitalización y respeto a la tradición y sensibilización del Pueblo Indígena.