“Mientras no vea el cuerpo de mi hijo, no voy a decir que está muerto”. Esa es la esperanza que guarda Antonieta Sánchez, madre de Gabriel Sulca Sánchez, un profesor de Lengua y Literatura, que desapareció en el río Putumayo, Colombia, cuando retornaba al país, luego de realizar una aventura denominada «La ruta libertadora», en su bicicleta.
Pese a la infructuosa búsqueda de las autoridades de ese país, a Gabriel –quien el sábado último cumplió 32 años– aún lo esperan en su casa, en San Juan de Lurigancho. Él partió de Lima el 29 de setiembre en bicicleta y llegó a Colombia el 27 de noviembre, luego de pasar por Ecuador, donde visitó varios pueblos.
Tras cumplir su sueño, nuestro compatriota emprendió el retorno. Lo hizo en la embarcación La Isabela que zarpó desde Puerto Asís, en la amazonía colombiana.
Humberto Cardoso, capitán de La Isabela, dijo que la nave encalló el 6 de diciembre en la zona de Piñuña Blanco.
A causa de la alta temperatura, el docente y otros pasajeros se lanzaron al agua en reiteradas oportunidades para refrescarse. De pronto, no los volvieron a ver más.
«Sé que él está vivo, lo siento en mi corazón», dice doña Antonieta entre lágrimas. Ella acudido desesperada a la Cancillería en Lima, y le han informado que no hay ningún reporte sobre su hijo en comisarías, ni hospitales. «Lo esperamos en casa. Volverá», responde con ilusión.