La semana pasada estuve en Cali y me hospedé e un hotel llamado Salsa Posada Boutique, el primer hotel temático en la capital del Valle dedicado a la salsa. Desde la fachada misma se respira este ritmo tropical, en la recepción se encuentran más de 50 discos LP o vinilos de los artistas más importantes de este género, en su gran mayoría desaparecidos: la gran Celia Cruz, Héctor Lavoe, Tito Puente, Compay Segundo y Jairo Varela.
Cada una de sus seis habitaciones tiene por nombre el de un artista. En la puerta su rostro está labrado en madera y en las paredes hay cuadros pintados por un artista paisa especializado en retratar cantantes salseros, quien logra mostrar el alma de sus personajes como se puede ver en algunas de las fotos que acompañan esta columna.
Todo esto es genial, pero lo es aún más que el promotor de esta iniciativa sea un extranjero. Se trata de Ara Kazarian, un disc- jockey proveniente de la República de Armenia, al norte de Georgia, que vio una oportunidad de mercado en atender a los turistas que llegan a Cali atraídos por su reconocimiento como la capital mundial de la salsa.
Digo que es genial, pero a la vez irónico que esta idea haya sido de un extranjero, pues lo más normal sería que un residente sea el de la iniciativa. Pero no es así y tiene una explicación muy sencilla, y es que, en algunas ocasiones, quien viene de afuera valora aún más la riqueza cultural que tenemos.
Es hora de creernos el cuento, este es un buen caso para que los putumayenses reflexionemos y empecemos a enamorarnos de la riqueza cultural que nos dejaron nuestros ancestros indígenas, de la biodiversidad y de la naturaleza en su máxima expresión con la que fuimos bendecidos. Es hora de apropiarnos con orgullo de toda esta riqueza y mostrarla al mundo para que se enamoren de nuestro departamento.
Los hoteles temáticos crecen 35% por encima del canal tradicional de la hotelería estándar. Los turistas de hoy buscan experiencias distintas, lugares con concepto, historias y encanto. De eso tenemos bastante en nuestro departamento. Es hora de poner a volar nuestra creatividad para que diseñemos hostales encantadores para nuestros turistas.
Le extiendo la invitación a la Corporación para la Cultura y el Turismo de Mocoa -Corpomocoa- para que se apropien del concepto de la hotelería temática, se preparen con los mejores, e incursionen en esta nueva aventura. Esto, además de darnos una identidad propia ante el mundo, si se hace bien, puede convertirse en un negocio rentable. Cuenten conmigo.
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Ricardo Solarte Ojeda
Director Creativo Antorcha, Cifras y Comunicación SAS