Según Colciencias, la mayor parte de las investigaciones infantiles se concentran en La Guajira y en Putumayo
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Los niños de hoy usan herramientas tecnológicas para un sinfín de propósitos, entre ellos están los video juegos, las redes sociales, los juegos por Internet y dispositivos celulares que permiten el acceso inmediato a la Web y múltiples aplicaciones que aportan al entretenimiento. Es tanta la importancia del tema que existe ya un Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) con programas como ‘en TIC confío’, que los orienta para tener actitud responsable frente a la red, o ‘Revolución’, que “nos permite entrenar a los jóvenes para que dentro de su servicio social obligatorio sean inspiradores de tecnología en los barrios”, afirma Santiago Amador, director de Apropiación del Ministerio.
Amparo Rodríguez, docente de primaria del Colegio Cundinamarca, donde estudia Carlos, afirma que motivar a un niño a investigar es explotar su curiosidad innata y potenciar sus capacidades.
«No se conforman con lo que ven en clase y siempre quieren ir más allá. Adquieren rigor científico, se vuelven disciplinados y con cada buen resultado quieren seguir cosechando éxitos», agrega.
Al hacer ciencia, los niños se familiarizan con la tecnología, aprenden a tabular datos, se acercan a la estadística y, sobre todo, al método y a la disciplina. «Es una experiencia enriquecedora para ellos», dice la docente Dora Orjuela.
Según Colciencias, la mayor parte de las investigaciones infantiles se concentran en La Guajira y en Putumayo, donde existen 500 y 400 grupos de investigación, respectivamente. El Estado apoya especialmente a las que más puedan ayudar a esas comunidades.