Primer tema
El debate de control político convocado por el representante Luis Fernando Ochoa fue tardío pues se hizo cuando a SELVASALUD difícilmente la puede salvar la respiración boca a boca. Entre la opinión pública, dejó la sensación de que algunos se lavaron las manos.
En lo que si no puede haber lugar a dudas es la intervención del gobernador Jimmy Díaz Burbano. Fue coherente con la identidad y la pertenencia al departamento que le ha caracterizado, así como también, con los fines y objetivos propuestos durante su campaña y que hoy constituyen su programa de gobierno. Su intervención fue enérgica, sentida, sincera. Dejó planteados varios interrogantes, uno de ellos, el relacionado con el representante Ochoa cuando le solicitó que por favor se una al clamor general de que, si no se liquida la EPS, sea administrada por putumayenses. ¿Qué hay detrás de esa sutil solicitud?
Otra de las intervenciones que llamó mucho la atención fue la del exdiputado Renato López Legarda quien además de vehemente y bien documentado demostró que tiene madera para desenvolverse con suficiencia en un escenario como el del parlamento colombiano. No hay que olvidar que junto con el actual Secretario Departamental de Planeación, en la Asamblea defendieron con argumentos y documentos probatorios a Selvasalud.
Segundo tema
Otro hecho de gran importancia para los colombianos y los putumayenses fue la iniciación de las conversaciones entre los representantes del gobierno colombiano y de las FARC en procura de lograr un acuerdo de paz permita superar el conflicto interno que tiene más de 60 años. No es fácil pero tampoco imposible pasar de los discursos, de lo virtual o simbólico a lo real. Los colombianos en general y los putumayenses en particular esperamos que las diferencias se puedan superar a partir de acuerdos serios y sobre todo realizables. Lo del “cese al fuego” es un punto que se debe discutir y decidir en éste escenario, eso sí, sin demeritar la propuesta que han hecho las organizaciones sociales al respecto.
Tercer tema
Complace saber que se hayan logrado acuerdos con las organizaciones sociales movilizadas en el transcurso de la semana pasada en el departamento del Putumayo. Su observancia queda en manos de los gobiernos nacional, departamental y municipal.
Los periodistas todavía no entienden la actitud contradictoria asumida por algunos integrantes del movimiento en relación con su función, primero se los rechazó y luego se solicitó su presencia. Lo grave de esto es que el rechazo fue agraviante, insultante, amenazante, rayó en la violación de derechos que la movilización defendió. En esto faltó organización y coordinación dirigencia -medios de comunicación. Los medios de comunicación tienen la capacidad de hacer visibles, ante los putumayenses, los colombianos y el mundo las situaciones que afectan a la sociedad en su conjunto.