La evolución de los medios de comunicación nos ha permitido conocer mucha información de todo tipo y sentido, uno de esos casos es la farándula nacional e internacional, donde personas que para el país o para el mundo de pronto eran desconocidas, pasaban desapercibidas e incluso les cerraban las puertas del apoyo necesario para triunfar; y que gracias a su talento, trabajo permanente, continuo y sacrificado, otras incluso gracias a la suerte o hazaña, pasan un día a ese universo rutilante de la fama, del asedio del público, de la moda mediática y publicitaria, de los fans que gritan a viva voz que son los gestores de aquel triunfo, de las innumerables historias de cuando no eran nadie y que gracias a esos gestores es que el famoso está donde está.
Esa fue la historia constante de nuestros medallistas olímpicos, todos de cuna humilde, desapercibida, sacrificada y a la mayoría les cerraron las puertas en la cara, hasta que volvieron con las medallas en sus pechos y todas las bienvenidas, desfiles, regalos y puertas abiertas quedaron pequeñas para reconocer ese triunfo obtenido. Claro está que los otros deportistas colombianos que no obtuvieron medalla siguen en el anonimato, desentendimiento, negligencia social, administrativa y gubernamental.
En nuestro Putumayo no hemos sido ajenos a esta clase de reality show de “héroe por un día” y lo hemos vivido gobierno tras gobierno, década tras década, uno de los más representativos últimamente fue el de nuestro paisano Mocoense Mauricio Morales, quien movió ese sentimiento putumayense, conmovió la entereza y nobleza de este bello pueblo, quien además puso muy en alto nos solo el nombre del Putumayo, sino la calidad de gente que habita la región. Nos hizo vibrar el orgullo putumayense y muchos hasta lloraban de pura alegría en cada una de sus hazañas en aquella competición del desafío de las regiones que vivió el país. Pues bien Mauricio Morales fue “héroe por un día” para la mayoría de la sociedad putumayense, así como para los gobiernos locales y regionales. Para otros muchos que lo vemos día a día por las calles de Mocoa, trabajando con tesón y mucha fe su talento de artesano, sigue siendo héroe ya que representa la sangre de todos aquellos putumayenses que día a día se levantan temprano y hacen sus quehaceres diarios nunca reconocidos por medallas, desfiles, regalos y fans que se arremolinan por el autógrafo o la foto de moda para las redes sociales en internet.
Hoy Mauricio tiene su tienda de artesanías, de muy buena calidad por cierto, esperamos que esta sociedad putumayense que un día vibró y se emocionó con sus logros, pueda seguir dándole el apoyo que este héroe se merece; así es que cuando vayan a regalar algo significativo para sus familiares, amigos o turistas sea cual fuere la ocasión, regalen una artesanía de este héroe putumayense como lo son muchos artesanos putumayenses.
Hoy los héroes según los medios y las fotos son los jóvenes putumayenses del grupo folclórico “La Tierra” y el Colegio Ciudad Mocoa que es el seno de formación de este grandioso grupo folclórico; felicitaciones a estos jóvenes, sus profesores de danza, su ingenio y sobretodo su paciencia y sacrificio que sabemos mucho les ha costado luchar para tener el reconocimiento nacional e internacional que hoy están viviendo.
Solo esperamos que el señor Gobernador de Putumayo y los Alcaldes de Putumayo, se tomen también la foto para los medios y las redes sociales con los otros grupos folclóricos del departamento que por falta de apoyo y permanente gestión gubernamental todavía no han alcanzado el éxito, que los ponga a soñar con ser “héroes por un día”. Ω