Al escuchar hablar a algunos Senadores, a propósito de la visita y sesión de la Comisión Segunda del Senado en Puerto Asís, sobre su apoyo a nuestro departamento y a su gente y su aparente preocupación por la penosa situación que vivimos y la solución de nuestros grandes problemas, no puede uno más que extrañarse con sus palabras lisonjeras. Acaso no fueron ellos mismos quienes nos llevaron a la penosa situación y pobreza que hoy vivimos los putumayenses y todos los colombianos, por culpa de sus decisiones equivocadas como Congresistas, siempre a favor del Gobierno, de sus propios intereses y de los intereses de algunos y siempre en contra del pueblo.
Bastante curioso y contradictorio su discurso. Por qué no se acordaron y hablaron tan bonito de nosotros cuando debatían y votaban en el Congreso las leyes que hoy nos tienen como nos tienen. Por qué dicen ahora que quieren ayudarnos a resolver el caos que ellos mismos causaron. El daño ya está hecho y es irreparable.
Cualquier ciudadano desprevenido que escuchara a algunos Congresistas como los que vinieron y los oyera expresar su apoyo a los putumayenses, podría pensar que cuando están en Bogotá en el Congreso, van a estar del lado del pueblo y van a votar en contra de aquello que nos afecta y nos hunde cada vez más en la pobreza, aunque eso les implique irse en contra del Gobierno. Desgraciadamente no es así y el discurso es totalmente contrario a las decisiones parlamentarias. Aquí se solidarizan con nosotros y nos dicen que quieren solucionar nuestros problemas, pero allá en el Parlamento solo se acuerdan de estar bien con el Gobierno, sus prebendas y sus intereses particulares. Allá le aprobaron al gobierno la reforma al Sistema de Regalías, nos quitaron nuestras pocas regalías y vienen acá a decir que les duele nuestra pobreza. Allá le aprueban al gobierno la entrega de nuestro territorio a la explotación despiadada e inmisericorde de nuestros recursos a cambio de nada y acá dicen que vienen a ayudarnos.
Cuantificada en pesos la magnitud del daño que le causan al pueblo con sus decisiones en el Congreso es tan grande que al compararla con las obras que vienen a anunciarnos, estas parecen pañitos de agua tibia para curar las puñaladas que nos clavan en el Congreso, así se trate de carreteras, puentes y otros, sin desconocer la importancia que tienen para el departamento.
Podemos citar algunos ejemplos de este daño:
El Putumayo pierde más de UN BILLON DE PESOS entre los años 2009 y 2016, con la aprobación en el Congreso del Acto Legislativo 04 de 2007 que redujo aún más el monto de las transferencias para salud, educación, agua potable y saneamiento básico, para el departamento y cada uno de sus municipios. En su momento todo el país les suplicó a los congresistas, entre los cuales se encontraban algunos de la actual Comisión Segunda que vino a Puerto Asís, que no aprobaran esto, pero obviamente pudieron más sus propios intereses y las prebendas del Gobierno que el clamor del pueblo. Esta decisión es una de las causas principales de la situación crítica que hoy vive el Departamento.
Cuánto pierde el Putumayo con la modificación del Sistema de Regalías. Nos hubiera gustado preguntarles a los miembros de la Comisión Segunda como votaron esta reforma. Nos gustaría preguntarles también como votaron el fallido y escandaloso proyecto de reforma a la Justicia, una de las vergüenzas nacionales más grandes de la historia. Como votaron el TLC con los Estados Unidos que hunde más en la miseria a nuestros campesinos y agricultores.
Nos gustaría preguntarles también a ellos que nos quieren tanto, cómo piensan votar una posible reforma tributaria que se nos viene y seguramente nos va a echar encima más impuestos. Y ya que les preocupa tanto nuestro bienestar nos gustaría preguntarles como votarán una propuesta de reforma pensional que se avecina. Si van a apoyar o no la expedición de una nueva ley que ya no conciba la salud como mercancía y negocio, aunque afecte sus intereses en las EPSs, etc.
Pero como hay que creer en la buena fe de las personas, entonces vamos a estar pendientes de las próximas decisiones de estos congresistas en el Senado, para mirar si sus actuaciones están acordes con el discurso que nos regalaron, para que cuando vengan la próxima vez a decir que les interesan nuestros problemas, podamos felicitarlos o decirles mentirosos.
Sobre la visita y sesión de la Comisión Segunda del Senado, me parece que lo que se hizo fue simple y hábilmente adelantarse a anunciar algunas decisiones que el Gobierno Nacional ya había tomado para El Putumayo y que al parecer son más producto de la gestión gubernamental del departamento que gestión parlamentaria. Como dijo el Senador Camilo Romero en Puerto Asís “es necesario que se hagan menos visitas protocolarias y se dediquen más a resolver los problemas de la gente”.
Acerca de los anuncios que se escucharon se debe recordar que ya nos han pavimentado como diez veces el tramo faltante entre Santiago – El Encano, otras diez veces Villagarzón – Puerto Caicedo. Han empezado varias veces a pavimentar El Yarumo – Santa Ana y han iniciado varias veces la construcción de otras carreteras. Pero nada que vemos ni lo uno ni lo otro. Esto desgasta la credibilidad de la gente.