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Hace tres años, por estos días, había un «boom» de dinero fácil en varias regiones de Colombia, generado por la pirámide DMG, que captaba sumas millonarias y prometía a sus clientes incautos el pago de intereses desbordados
A quien colocaba un millón de pesos, le prometían devolverle millón y medio y, a veces, sumas superiores, en tiempos muy cortos.
Muchos dejaron de trabajar y colocaron sus ahorros, sus negocios y hasta sus bienes personales y familiares en manos de David Murcia Guzmán. De pronto la pirámide se estalló y millares terminaron estafados.
El departamento de Putumayo fue uno de los más afectados. Tres años después del derrumbe de DMG, las gentes de esta parte del sur colombiano aun sueñan con el dinero perdido, con los ahorros de muchos años de trabajo que un día se esfumaron por culpa de la ambición, la ignorancia y el deseo de dinero fácil.
Y es que hablar hoy en Putumayo sobre DMG, es remover el sueño y las ilusiones de miles de personas que invirtieron sus dineros en dicha captadora y que se les convirtió en pesadilla.
En manos la pirámide de David Murcia Guzmán, miles de personas dejaron su futuro… La mayor parte de su dinero la perdieron y hoy, en un debate tal vez sin sentido, siguen discutiendo si esa captadora era o no era legal.
Algunos creen que la quiebra fue por culpa del gobierno, otros son conscientes de que simplemente fueron estafados y unos cuantos insisten en que la organización de David Murcia Guzmán sí estaba contribuyendo al progreso económico de las personas.
Se acabó la cultura del dinero fácil
Tres años después la gente ha cambiado su cultura de obtener dinero fácil y ha vuelto a sus labores, como lo cuenta Miguel Lucero Bastidas, amigo personal de Murcia Guzmán, habitante de La Hormiga y quien depositó en la pirámide sus ahorros de 10 años de trabajo.
En aquella época de falsa bonanza, hasta los cultivos ilícitos fueron golpeados, porque las gentes dejaron de invertir en esa actividad para dejar su plata en manos de las pirámides… Hoy, por fortuna, no se ha reactivado la siembra de coca, dijo Lucero a Caracol Radio.
Ahora la pobreza azota a varios sectores de Putumayo, pero muchas gentes creen que esta no es culpa exclusiva de DMG, sino un flagelo de vieja data al que el Estado poca atención le pone.
Precisamente el congresista Guillermo Rivera, quien representa a la región, asevera que poco a poco las gentes se han recuperado del impacto económico y emocional que generó Murcia Guzmán.
Sin embargo, Rivera considera que la economía quedó bastante menguada y a partir de la caída de las pirámides tampoco se han generado políticas claras de Estado para generar empleo y recuperar la economía.
La economía de la región sin duda no es la misma que la de hace algunos años y hoy hay más desempleo y más pobreza, señaló.
El comercio aun no se recupera en Puerto Asís
Puerto Asís es el segundo municipio más importante de Putumayo, pero el primero en comercio y desarrollo. Allí hay una visión diferente sobre el cierre de DMG y los efectos para la economía local, pues los efectos del fraude fueron muy drásticos.
Un comerciante y exinversionista de la pirámide, Jesús Antonio Bernal Gómez, dijo que con la «bonanza» que generó DMG mal acostumbró a las gentes. Las ventas se dispararon, a la región llegó de todo, pero cuando se «reventó» DMG, todo se fue al suelo. Lo que habían invertido los comerciantes se perdió, pues de un momento a otro la gente perdió su capacidad de compra.
Ahora el señor Bernal sostiene que prácticamente ningún comerciante se ha recuperado y añade que aun esperan una respuesta del gobierno nacional, una verdadera respuesta económica y más ayudas del Estado.
Pero dice que no es todo negativo, porque en el fondo, el descalabro de DMG permitió, por lo menos, para crear conciencia frente a la cultura del dinero fácil, que no lleva a ningún lugar positivo.
La crisis se mantendrá durante algún tiempo
Finalmente, el secretario de Gobierno del municipio de La Hormiga, Carlos Ardila, señaló que si es cierta la recuperación de la zona, pero aun falta mucho.
«Aquí las gentes entregaron sus ahorros, vendieron sus casas, sus fincas y también entregaron esos dineros, comprometieron los patrimonios familiares y, de un momento a otro, se quedaron con las manos vacías; recuperar todo no se logra en tres años, tardará mucho más tiempo, pero es necesaria una acción más decidida del Estado para lograrlo», dijo.
Recordó que la parte más difícil es que muchos de los estafados no solo vendieron sus bienes y los entregaron a DMG, sino que además se endeudaron con bancos y otras entidades financieras con la esperanza de multiplicar rápidamente esos dineros, que también se los llevó la pirámide.
Hoy muchas personas están endeudadas con los bancos, no tienen cómo pagar y su futuro es muy incierto. Eso nos dejó DMG, puntualizó el funcionario.