El concejal por el polo Democrático Alternativo Oswaldo Solarte hizo una denuncia pública, y a la vez un llamado a la Administradora Temporal de la Educación del Departamento del Putumayo. Manifestó que en la Institución Educativa San Carlos Del Municipio de San Miguel, que alumnos de grado 11 desde que se inicio labores académicas hace 4 meses no tiene docentes de matemáticas, ingles e informática, por tal motivo hay preocupación entre los alumnos y padres de familia, por cuanto están cursando el último año y con esta falencia que esperanzas pueden tener para continuar sus estudios, o como se pueden presentar a las pruebas del ICFES.
Los padres de familia ya les han entregado el boletín de las notas y estas aparecen con un cero (O). Y por consiguiente están quedando sin ningún conocimiento en las aéreas mencionadas. Nadie ha realizado ninguna gestión en procura de solucionar este grave problema, ni saben a quién dirigirse. No hay voluntad y cuando no la hay toca por otros mecanismos, lastimosamente así nos hemos enseñado, todo a la brava y así funciona.
La educación es un derecho humano, y no solamente un imperativo necesario para el crecimiento económico. Esta ubicación clara de la educación en el campo de los derechos humanos (podría decirse también, en el campo de lo político) retoma la vieja premisa que sustentó la expansión de los sistemas educativos sobre su participación ineludible en la formación de ciudadanos.
La educación no se mendiga se debe exigir.
No me cabe duda de que la educación de antes tenía más ventajas que la actual.
Pienso que en la actualidad el sistema no permite a los profesores educar correctamente, se tiende a dar la razón a padres y alumnos, aunque no la tengan, los profesores están atados de pies y manos. Los objetivos a conseguir en cada ciclo de enseñanza están muy por debajo de los que existían en otros tiempos.
Máxime si la educación en nuestro departamento siempre ha sido golpeada por propios y extraños, parece que no le interesara que nuestros hijos adquieran conocimientos, para un futuro mejor, unos son los que se han comido la plata de la educación y otros son los que sufren las consecuencias.