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Son ya siete fiscales los que han estado al frente del caso que se investiga por el asesinato de cinco personas en los hechos conocidos como “la masacre del 20 de Julio”. Después de un año este no se resuelve. Esta involucrada una solo persona por los hechos del 26 de enero de 2010 en Puerto Asís. Hemos sabido que se han generado una serie de situaciones que si bien no rayan en irregulares si están dejando un manto de duda al respecto.
Ahora resulta que el caso se traslada a la ciudad de Cali, con el aparente argumento de transparencia y neutralidad en los intereses de las partes. Será válido el argumento de afirmar por parte de la Dirección Seccional que por necesidades del servicio, se han visto abocados al traslado de fiscales, pero de igual manera se han generado las vacantes que debieron ser ocupadas en su momento. De quien es la responsabilidad entonces de resolver este caso que conmocionó al Putumayo y en particular a la sociedad de Puerto Asís.
Muchos elementos se han conocido y han estado alrededor del tan espantoso caso. Mencionemos unos de ellos:
Se supo que la noche de los hechos hubo dos momentos, uno donde asesinan a cuatro personas, entre ellos dos hermanos adolescentes sobre las diez y diez y treinta de la noche. Hubo otro momento sobre la media noche donde les disparan a las otras dos personas y donde una de ellas sobrevive, la señora Erazo. Su compañero sentimental, quien en dos días asumía un cargo en el Sena, pereció.
Hemos conocido por versión de testigos y que han hablado ante la parte acusatoria, que serían dos personas las que abandonaron la escena del múltiple crimen, pero hoy sólo esta siendo juzgada una sola persona, Wilmer Hernán Gallego Zambrano, quien había tenido una relación sentimental con una de las adolescentes muertas y que se convierte en la Parente causa que desataron los hechos. Hoy el acusado se ha declarado inocente y no aportado pruebas a conlleven a incriminar a otra persona.
Se supo que su señora madre, Inés Zambrano asesinada el pasado cinco de enero, le había regalado para la navidad de 2009 una pistola y su respectiva munición. Se han atrevido de igual manera a argumentar algunas personas, que sería este hombre el responsable del atentado con una granada contra una casa residencial del Barrio San Nicolás, donde habitaba una adolescente que también pretendía.
De igual manera se conoció que su señora madre había argumentado a algunos allegados de la situación difícil que padecía por culpa de su hijo, que no quiso ir a la universidad y “andaba en malos pasos”. “El se me desaparece por dos y tres días y no tengo razón de donde o que esta haciendo”, dijo en alguna oportunidad de diciembre de 2009 su mamá.
La prueba reina sobre el caso sería aportada a través del desarrollo tecnológico que debió ser descifrado en lo que corresponde a las llamadas telefónicas, los mensajes de texto y Messenger, que fueron cruzados de los teléfonos celulares de las personas implicadas esa noche. Ellos, los muertos departían en un local nocturno del Barrio Camilo Torres, cuando fueron sorprendidos con la presencia de Gallego, que a la distancia los observaba. A partir de allí se desató la cruenta historia.
A pesar de las pruebas aportadas, han aún dudas por resolver y se han propiciado especulaciones a cerca de la investigación. En abril de 2010, la única sobreviviente la señora Erazo, denunció amenazas contra su vida, desvió de la investigación y falta de celeridad en su caso. Pero con respecto a aportar más información que apunte a esclarecer los hechos, que aparezca un testigo contundente, una prueba vital, un testimonio que desenrede ese nudo no aparece. El arma con la cual se produjeron los disparos no apareció y el acusado se declara inocente. Pero, porque no se aporta entonces alguna prueba que conduzca y oriente la investigación a otro perfil?. Fue este otro catálogo de un crimen perfecto?