6:00 – Después de la tempestad viene la calma… minutos después del anuncio de la llegada del agua los ánimos se calman, los más jóvenes comienzan a esperar cerca al hidrante, mientras que otros esperan alejados de la zona de tensión.
Aun así, la gente sigue llegando al parque con su baldecito, esta vez con agua que tenían todo el día en la nevera – bien fría – y con .vasito en mano comienzan a echar agüita a los que encuentren.
Otros, con balde en mano, esperan la llegada del agua para comenzar a disfrutar del tradicional juego de inocentes – carnaval del agua.
Aproximadamente a las 6:30 ya se cuenta con agua nuevamente en Mocoa y con los ánimos caldeados comienza a llegar gente al Hidrante del parque para con balde en mano comenzar a echar agua a granel.
En las calles cercanas al parque, sitios por donde tienen que pasar los que quieran llegar a la rumba, se ubican una serie de tanques de tradicionales familias que disfrutan de estas fiestas, no importa la hora, si llueve o no, si hace frio o no, la idea es disfrutar con agua y lavar a todos los que pasen, no importa que vayan secos o mojados..