Caracol
Debido a una tutela, a una queja de las comunidades indígenas y la falta de reubicación de una comunidad de desplazadados, son los escollos que afronta la construcción de la variante Mocoa-San Francisco, una obra vial que tiene un costo superior a los 500 mil millones de pesos y que sería modelo piloto para Sur y Centro América.
El gobernador del Putumayo, Julio Byron Viveros Chaves, señalo que la vía no podría ejecutarse a pesar de estar licitada y adjudicada, pero que por estos tres puntos el Banco Interamericano de Desarrollo (Bid), quien aporta un crédito por 356 mil millones de pesos no haría el desembolso al Gobierno Nacional.
“Hay que superar estos tres escollos para que el Bid haga los primeros desembolsos” añadió el mandatario regional, aduciendo que lo más preocupante es una acción de tutela que se ventila en el Tribunal Administrativo de Pasto en el departamento de Nariño, donde las comunidades indígenas exigen que se les cumpla sus derechos con la realización de consultas previas.
Igualmente una comisión en representación de comunidades indígenas viajo hasta la sede principal del banco en la ciudad de Nueva York para poner de conocimiento esta situación a los directivos de la entidad bancaria para que tomen decisiones y correctivos antes de hacer los desembolsos de los créditos al Gobierno nacional, como lo señalo a CARACOL RADIO, el abogado indígena Juan Muyuy.
El riesgo de la no construcción de la vía esta que para que el BID haga los desembolsos se deben de cumplir varios requisitos entre ellos que no haya ningún impedimento.
Hay que anotar que esta variante remplazaría a la carretera actual entre las ciudades capitales Mocoa y Pasto conocida como el trampolin de la muerte que ha dejado un número no cuantificado de muertos por accidentes de transito que a diario se registran.