Juan Bautista Ágreda le contó a EL TIEMPO que se sintió tratado como narcotraficante.
Después de 27 días de estar detenido en Estados Unidos por llevar plantas de yagé, el taita indígena Juan Bautista Ágreda volvió a enfundarse su traje de médico tradicional del Putumayo. En libertad, se puso su corona y los collares de colmillo de saíno.
En torno de Bautista -reconocido chamán- hubo una movilización continental, y este jueves regresó al país tras la decisión de una corte estadounidense de tumbar los cargos en su contra.
¿Cómo se dio su captura?
Esta era mi cuarta vez en Estados Unidos y nunca había tenido problemas. Esta vez les parecí sospechoso porque días antes habían capturado un americano con mucho yagé. Le hicieron un análisis y encontraron un químico que ellos llaman DMT, que es como un narcótico (es considerado drogas tipo 1 en Estados Unidos). Me arrestaron, estuve cuatro días encadenado de pies y manos.
¿Qué trato tuvo?
Estuve en tres prisiones, en una de ellas incomunicado doce días. Lo peor fue en la tercera cárcel donde no tenía acceso a la luz.
¿Cómo lograron evitar los 20 años de prisión que le impondría la justicia norteamericana?
Tuve tres abogados pagados (por los norteamericanos que lo invitaron a ese país) y por una cuenta que abrieron para ayudarme, ellos demostraron que el yagé es medicina tradicional y no un narcótico.
Por: Catalina Oquendo B. Redacción EL TIEMPO