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Un atentado terrorista contra el Oleoducto Trasandino ocurrió el lunes en la madrugada. Contaminación de ríos dejaría sin agua potable a comunidades rurales del municipio de Córdoba.
Monitoreo permanente al estado de los ríos Sucio y Guamués y abstenerse de consumir agua potable en caso de detectar posible contaminación pidieron las autoridades de Nariño a las poblaciones cercanas a los cauces, ante el atentado dinamitero contra el Oleoducto Trasandino.
El lunes en la madrugada fue activada una carga explosiva contra el oleoducto a su paso por zona rural del municipio de Córdoba, el que inicialmente fue atribuido al frente 29 de las Farc, que opera en esa región.
Ecopetrol, en un comunicado, confirmó que el Oleoducto Trasandino fue objeto de un atentado terrorista en el sector de Puente Diez, lo que originó el derrame del crudo y un incendio que obligó a la suspensión del bombeo por tiempo indeterminado.
La entidad puso en marcha un plan de contingencia y monitorea los ríos Sucio, Guamués, Putumayo y las bocatomas más cercanas, al tiempo que alertó a la población de la zona ribereña de estos afluentes hídricos para que se abstenga de consumir agua si observan algún tipo de contaminación.
Sin embargo, ayer en la mañana, después de 24 horas del atentado, los operarios de la empresa Ecopetrol no habían podido llegar al lugar, por razones de seguridad.
El comandante del Grupo Mecanizado José María Cabal con sede de en Ipiales, coronel René Gil Manosalva, informó que las difíciles condiciones del terreno y mal clima han impedido que las tropas lleguen hasta la tubería afectada. «Nos estamos acercando, esperamos llegar en pocas horas para que los técnicos de Ecopetrol puedan cumplir con su trabajo», dijo.
Agregó que «afortunadamente por un mantenimiento que estaban haciendo en unas bombas cerca al Río Sucio, el daño ecológico es mínimo en razón a que en ese momento no se estaba bombeando el crudo».
El secretario del Concejo Municipal de Córdoba, Jorge Libardo Cabrera, dijo que la carga explosiva fue activada a la altura de la vereda San Pablo del Vijagual, en límites con Putumayo.
Según la descripción, para llegar al lugar hay que transitar en vehículo por espacio de dos horas en una vía en mal estado, y luego recorrer durante seis horas un trayecto a pie.
Cabrera expresó que el derrame del petróleo es considerable y está ocasionando severos daños a los ríos Sucio y Guamués, que desembocan en el río Putumayo.
«Lo más probable es que los habitantes de varios caseríos y poblados pequeños que quedan en la parte montañosa de nuestro municipio y en el norte del Putumayo, se tengan que abstener de consumir el agua porque las aguas de los acueductos rurales se han visto contaminadas», añadió.