ZANCHO PIENZA
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Malabarismos publicitarios de última hora en algunas campañas políticas para adaptarse al ritmo de la contienda electoral.
“Fiel a su convicción de que es un imbécil quien no cambia cuando cambian las circunstancias, Juan Manuel Santos decidió darle un timonazo a su campaña.
Y es que las circunstancias han cambiado y no son tan favorables como lo fueron después de que, al declarar inexequible el referendo reeleccionista, la Corte Constitucional le despejó el camino a la Presidencia. Entonces, las encuestas lo mostraban a la cabeza del pelotón de aspirantes, con la distancia suficiente como para asegurar que ganaría en primera vuelta.
Pero la situación mutó de signo y el nerviosismo cundió en las toldas de la U hasta el punto de que, en un sorpresivo e inusual gesto mockusiano de franqueza y humildad, el candidato reconoció haberse equivocado y por eso la decisión de relanzarla, de hacer un revolcón en la estrategia y en los cuadros de la campaña.
Santos tiene problemas, no cabe duda. Como no heredó el teflón presidencial, está pagando el costo de los numerosos escándalos que involucran al Gobierno…De ahí la necesidad de repotenciar la campaña, uribizándola al máximo, dándole prelación a la U de Uribe sobre el apellido Santos de Juan Manuel, que ofrece resistencias y es percibido por algunos sectores como muy elitista. De ahí el llamado angustioso del candidato: “El destino de Colombia no está en manos de Juan Manuel Santos, está en manos de todos los uribistas… ¡Necesito de su ayuda!”. Un claro S.O.S., el reconocimiento de que con su solo nombre no puede garantizar la victoria.”
(Fragmento de una columna tomado de: elespectador.com, Título: Rendón ¿Un tiro en el pie? Autor: María Elvira Samper: Mayo-9-2010)