Fuente : Socivil Putumayo.
Luego de un arduoproceso de gestión comunitaria ante entidades como la Agencia Nacional de Hidrocarburos, INCODER y Parques Nacionales, para lograr la titulación de sus predios, las comunidades de la Media y Baja Bota Caucana aún no tiene nada claro.
De acuerdo a líderes como Sabas Quinayas Botina que impulsan este proceso, la dificultad principal radica en la interpretación que el INCODER le ha dado a un concepto emitido por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en donde manifiestan que estas zonas no son susceptibles de titulación a particulares, debido a que en ellas se adelantan exploraciones sísmicas 3D para la identificación de la ubicación, la calidad y cantidad de yacimientos petrolíferos.
Sin embargo, la dificultad mayor la tiene al páragrafo único del artículo 67 de la Ley 160 de 1.994, la cual plantea que «No serán adjudicables los terrenos baldíos situados dentro de un radio de 5 kilómetros alrededor de las zonas donde se adelanten explotaciones de recursos naturales no renovables, las aledañas a Parques Nacionales Naturales y las seleccionadas por entidades públicas para adelantar planes viales u otros de igual significación cuya construcción pueda incrementar el precio de las tierras por factores distintos a su explotación económica.»
La situación es grave por cuanto el territorio para los habitantes de esta región es asumido como el elemento base que garantiza la concreción de sus derechos, le permite la autonomía en todas sus expresiones, la libre determinación y les posibilita el buen vivir a nivel familiar y colectivo, siempre que el mismo esté acompañado de las garantías sociales suficientes y necesarias, que les asegure el habitar y la producción en condiciones dignas; siendo una de las principales garantías sociales la tenencia, la ocupación y el uso del mismo.
La situación actual frente al tema territorial para los campesinos no tiene buenos augurios, en razón a que se ha imposibilitado obtener la garantía social básica de la tenencia, por una dudosa interpretación de las normas pertinentes por parte de las entidades competentes, por cuanto el parágrafo citado hace referencia zonas con explotación de recursos naturales, situación que aún no se ha definido, ya que en estos momentos se adelanta la fase de exploración, pese a lo anterior los procesos de titulación están estancados.
Para superar esta crisis, las personas afectadas solicitan a los actuales y próximos congresistas, a que impulsen y aprueben un proyecto de ley, que tenga como objetivo agregarle un cero a la izquierda al número que dentro del páragrafo único de la ley 160 de 1.994 define como radio de acción 5 kilómetros, de tal manera que con el cambio quede 0,5 kilómetros alrededor..
De manera jocosa han llamado a esta solicitud: «el proyecto de ley del cero a la izquierda», para denotar que en realidad no están pidiendo mucho.
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