Además obligó a sus víctimas a tatuarse como si fueran propiedad de él.
Felix Antonio Ávila López, desde hace 25 años trabajaba como médico en Mocoa y según la investigación de la Fiscalía, abuso de dos niñas de 14 años en el municipio de Mocoa en Putumayo.
Para hacerlo y de acuerdo al relato de la madre de las víctimas, utilizó a una mujerque se encargó de contactarlas.
La supuesta proxeneta, dicho por la vicefiscal María Paulina Riveros, fue identificada como Isabel Delgado Ortega y llevó las niñas hasta la oficina del director de Medicina Legal en Putumayo que tras ofrecer dinero las obligó a tener relaciones sexuales.
La vicefiscal aseguró que el funcionario incluso ordenó que tatuaran a las niñas como una marca de “propiedad”. Ante el escándalo que desató la conducta de Ávila, el director nacional de Medicinal Legal, Carlos Valdés, se disculpó con los familiares de las víctimas.
«Rechazamos totalmente cualquier tipo de comportamiento de esta índole que vulnere la población mas débil del país que son nuestros niños y las niñas», agregó Valdés en una rueda de prensa.
Al funcionario y la supuesta proxeneta la Fiscalía los capturó y les imputará delitos como trata de personas y abuso sexual.