Así puede reciclar el aceite de cocina que desecha en su casa

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Foto : CAR

La CAR lanzó un proyecto llamado “Separa2” que busca entregar recipientes a los ciudadanos para que luego los entreguen llenos de este líquido, los cuales serán tratados en plantas de procesamiento. Un litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua.

Como una alternativa de tratamiento y aprovechamiento sostenible del aceite vegetal de cocina usado, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), en conjunto con organismos como Eko3R y Fontanar Centro Comercial, creó el programa “Separa2”.

Este proyecto cuenta con dos dispositivos de recolección: uno ubicado en el Centro Comercial Fontanar y otro adicional en el municipio de Chía, diseñados para recibir el aceite vegetal usado directamente de los ciudadanos, quienes de manera previa, lo almacenan y depositan en un recipiente con capacidad de un litro.

Luego de ser recolectados, la empresa Eko3R y su aliado Greenfuel, almacenan el aceite y proceden a filtrarlo en una planta especializada en el municipio de Soacha, para luego ser transformado en Biodisel. Esta tarea está a cargo de una empresa especializada ubicada en los llanos orientales del país.


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“Esta prueba piloto con el Gobierno Vasco, está encaminada a la buena disposición y aprovechamiento del aceite de cocina. Para eso, esperamos que los vecinos del centro comercial y los habitantes de los municipios aledaños, nos apoyen con nuestro programa. Queremos evitar que su mala disposición llegue a la cuenca del Río Bogotá o al río Frío”, señaló el director de la CAR, Néstor Franco.

Por otro lado, la CAR advirtió que, según la organización de las Naciones Unidas, un litro de aceite dispuesto de manera inadecuada contamina 1.000 litros de agua, lo que impide la oxigenación que causa la muerte de seres vivos. Además, al enfriarse, forma capas gruesas que taponan las tuberías, lo cual incrementa la presencia de roedores, cucarachas y bacterias.

Con el programa, también se evita que personas inescrupulosas lo reenvasen y comercialicen, generando graves problemas de salud pública.

Fuente : ElEspectador


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