Un taita del Putumayo enfrentado a la minera de oro más grande del Mundo

Publimayo

Mocoa Ventures recibió una mina de Anglo Gold Ashanti, las dos de B2Gold, ubicada donde nacen las aguas de los ríos del Amazonas. Pero la pelea apenas comienza.

Por: Juan José Jaramillo Arango

A comienzos de los años 80 una alianza – joint venture –  de Naciones Unidas, Ingeominas y Ecominas identificó en Mocoa, Putumayo, un importante reserva de minerales: oro, platino, plata y plomo. La información quedó dormida casi 20 años, hasta que en el 2008 el gobierno de Álvaro Uribe, con su política de estímulo a la inversión extranjera con minería, le dio vida a este descubrimiento. La surafricana Anglo Gold Ashanti fue una de las multinacionales en responder al llamado del Gobierno. Abrieron varios frentes de exploración, y retomaron el hallazgo del Putumayo.

Solicitaron 4 bloques para explotar en búsqueda de oro. A los tres años identificaron el yacimiento, y para sorpresa de todos, le cedieron el contrato a Mocoa Ventures, una empresa hermana, dependiente del conglomerado de oro más grande del mundo: B2Gold Corporation, con sede en Canadá.


Publimayo

Mocoa Ventures pidió tres veces a la Agencia Nacional de Minería, desde 2012 y por periodos de dos años, que les permitieran no explotar la zona. Solo por una prórroga de uno de los cuatro títulos, tuvo que pagar $44 millones. Pero la ley determina que solo pueden pasar 10 años sin explotar un título minero. Este año, 2018, Mocoa Ventures tiene que empezar a sacar oro, so pena de perder el título minero, que según B2Gold es una de sus principales minas a futuro.

Anglo Gold Ashanti, quien recibió los título originales para la mina en Mocoa pero los cedió a su hermana Mocoa Ventures, pasa por uno de sus peores momentos. La primer derrota pública la sufrió en La Colosa, la reserva de oro más grande del mundo encontrada en los últimos 10 años. Cuando hicieron la consulta previa en Cajamarca el 26 de marzo del 2017, los habitantes del pueblo tolimense le ganaron la primera gran batalla. Luego vino el rechazo de la comunidad de Jericó y el nororiente antioqueño que decidieron votar en sus concejos que sus tierras no eran aptas para minería. En agosto del 2017 Alfredo Molano denunció que querían hacer minería en La Vega, Cauca, corazón del Macizo Colombiano, lo que trajo un escándalo.

B2gold, la empresa dueña, reconoce que la zona donde está ubicado el proyecto es un nacimiento de agua.


Publimayo

Extracto de la rendición de cuentas de B2Gold, donde se lee claramente "headwaters" que quiere decir río arriba, donde nacen las aguas.

Extracto de la rendición de cuentas de B2Gold, donde se lee claramente “headwaters” que quiere decir río arriba, donde nacen las aguas.

En el 2008, cuando entregaron la concesión a Anglo Gold, en la zona no había resguardos indígenas. Pero desde entonces se han reglamentadolos derechos de los indígenas y en el 2016 el Ministerio de Interior estuvo en la región legalizando el resguardo Kamentsa Inga, nombre de las dos principales comunidades. Ellos son los que tendrían que ver parte de los árboles que recibieron del Estado talados para que la empresa saque el oro. Los líderes de la zona no entienden cómo les dieron un territorio, para ellos sagrados, para que haga minería otra empresa.

Tampoco entienden para qué han pedido los permisos de uso de aguas. En el 2015 Stephen John Jensen, representante legal de Mocoa Ventures, recibió en tiempo récord, 15 días, la licencia para uso de aguas. Las comunidades indígenas se preguntan para qué, si en teoría no tienen actividad en la zona.

El taita Juan Manuel Sigindoy camina todos los días el bosque. Él es la máxima autoridad del resguardo que podría convertirse en mina. En sus caminatas hace los rituales espirituales: conectarse con la naturaleza, purificar los espíritus de los abuelos, pero también está preparado para dar la batalla legal. Por eso en abril llamó a Luis Ernesto Gómez, el exviceministro de Interior, quien le había entregado el título de los resguardos.

Entre las dos comunidades y el exministro, además del político liberal de Putumayo Carlos Ardila, están organizando una estrategia para cerrarle la puerta a la empresa minera: interponer una acción popular para que le quiten el título a la empresa, y unas medidas cautelares para que mientras se decide si la mina se mantiene o no, se tengan que suspender las acciones de la mina.

Fuente : Las2Orillas


Publimayo