Una primera asamblea popular, efectuada en la vereda Pueblo Viejo, se desarrolló con importantes acciones para evitar que se desarrolle la explotación a cielo abierto y el uso de mercurio, acabe con la vida del Río Mocoa, con graves como secuencias para las comunidades.
Son dos las amenazas que se ciernen en relación con la explotación de Oro, Cobre, Plata, Molibdeno, entre otros que tendrían bajo concesión entregada entre 2007 y 2009, multinacionales como Anglo American, registrada en Colombia como “Mocoa Ventures Ltda.” Uno de estos peligros, es el daño que le harían a la Cuenca del Río Mocoa, que afectaría no solo su agua, sino la del Río Caquetá; por el otro lado, en el Alto Putumayo, por el municipio de San Francisco, con graves impactos para las aguas del Río Putumayo, que atraviesa todo el departamento, hasta llegar al Amazonas. Es decir, toda la Región de la Amazonia, sufriría por contaminación que se harían a través de 5 concesiones.
Si los Putumayense lo permiten, la explotación minera abarcaría en toda la zona entre los dos municipios, 25 mil hectáreas de bosques.
Dentro de las acciones trazadas por líderes de la comunidad de Mocoa, se concluyeron varias:
- Acción popular
- Referendo por la vida , el agua, la biodiversidad y el ambiente.
- Retorno de la condición del territorio de Putumayo, a su estado natural: andino – amazonico, no minero.
Los lideres de la inciativa por la vida y por el agua, en rechazo a la minería a cielo abierto, se reunirán el próximo 23 de mayo en una nueva asamblea con los algunos representantes de las concesiones de títulos mineros, a quienes han llamado como “depredadores de la naturaleza y destructores de la vida”. La iniciativa propende porque ninguna autoridad comunidad, firme documentos que comprometan a la región con la amenaza latente.
Finalmente insisten a toda la comunidad, a que asista al evento para expresar la defensa de la vida y “no dejarnos convencer de los ofrecimiento que hacen a raíz de nuestras necesidades”, según ellos qué haría la compañía.
“Corpoamazonia,tiene la figura para detener está catástrofe natural a través del principio de precaución, y el director y demás funcionarios como buenos hijos del territorio deben actuar.