Colombia debe construir la cultura de la no violencia”: Universidad Autónoma y Fundación FIHS

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Carlos Villota-Santacruz

Por : Carlos Villota-Santacruz

Como un aporte a la paz, la democracia y el pluralismo la Universidad Autónoma y la Fundación Instituto de Desarrollo Sostenible (FIDHS) hicieron un análisis académico sobre la tolerancia en Colombia y su impacto en la solución pacífica de conflictos, a pocas horas de iniciarse en La Habana (Cuba) la segunda fase de negociación entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC.

El seminario, que contó con la presencia de un alto número de investigadores, dirigentes empresariales, políticos, periodistas y ciudadanos, paso al “tablero” las cinco décadas de violencia que ha experimentado el país suramericano, que ha significado la muerte de miles de personas, así como un análisis a la situación de “miedo” a opinar que ha acompañado al país a través de su historia y que se ha reflejado en el aumento estadísticas en materia de desplazamiento, alcanzando cifras que superan las 100,000 personas en lo que va corrido del presente año

“La tolerancia es importante en varios sentidos: permite abrir la mente a otras lógicas y racionalidades que ayudarían a entender otros puntos de vista, otras maneras de vivir la vida que puede ser igualmente válida, o hasta mejor”, dijo el presidente de la Universidad Autónoma Simón Younes.


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El académico recordó que Colombia en la Constitución de 1991 normatizó los tres ejes del Estados Social y Democrático de Derecho. “Este hecho histórico nos demuestra la intolerancia que ha acompañado al país desde la era Feudal, la Colonia, pasando por la República. Ha sido una constante guerra de violencia homicida. Este escenario no se supera sino con educación”, sostuvo

Por su parte, la presidente de la Fundación Instituto Desarrollo Humano Sostenible (FIHS) Arelly Caro apuntó “que el hombre no va más allá de lo que la educación hace de él. Con sus limitaciones: cuál tal educas, tal cual de comportas”, anotó

Más adelante dijo, que la educación para la paz no es una opción más sino una necesidad que toda institución educativa debe asumir y aplaudió la decisión de la Universidad Autónoma de examinar con rigor académico la intolerancia en Colombia. “Los principios para la convivencia pacífica para los ciudadanos y ciudadanas del país se ha convierten hoy en un imperativo legal. El derecho formal de la paz debe convertirse en un derecho real”, subrayó

El foro que examinó la tolerancia en el país -está acompañado de una línea de investigación permanente- dejó en claro que educar para la paz es una forma de educar en valores. “La educación para la paz lleva implícitos otros valores como la justicia, democracia, solidaridad, tolerancia, convivencia, respeto, cooperación, autonomía, racionalidad, amor a la verdad. La educación en valores es un factor importante para conseguir la calidad que demandan el cuerpo de profesores y estudiantes de las Universidades colombianas


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Con este primer ejercicio académico, la Universidad Autónoma y la Fundación Instituto de Desarrollo Humano Sostenible (FIHS), abren un escenario de debate, análisis, reflexión e investigación de una concepción moderna de la educación para la paz, al asumir creativamente el conflicto como un proceso natural y circunstancial a la existencia humana.
Una realidad, que tomará más fuerza con el inicio de la segunda etapa de negociación entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC este lunes en La Habana (Cuba), donde la opinión pública internacional no solo estará a la expectativa, sino que además los centros de investigación y los observadores en materia de paz; podrán conocer ¿hasta dónde? puede llegar el proceso, que de entrada deberá está sustentado en la educación para la paz, la no violencia y la tolerancia.


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