Nos alegra saber que un putumayense haya sido elegido como el nuevo Director de Corpoamazonia. William Mauricio Rengifo Velasco, Ingeniero de Minas egresado de la Fundación Universitaria del Área Andina y Especialista en Gerencia Ambiental de la Universidad Libre, posee el conocimiento y la experiencia para dirigir tan importante institución ambiental del Sur de la Amazonia colombiana. Después del cargo de gobernador de los departamentos del Amazonas, Caquetá y Putumayo, el cargo de Director de Corpoamazonia es quizá el que le sigue en importancia.
Más allá de los hechos
Los entendidos sostienen que los hechos son el resultado de un proceso o conjunto de circunstancias que los anteceden y que a veces solo son visibles a la mirada genial de expertos e investigadores. Por lo tanto, lo oculto de ese proceso amerita ser indagadopara descubrir aquellas circunstancias que están detrás de tan importante acontecimiento.
¿Qué fue lo que sucedió?
Como se dice popularmente, “aquí hay gato encerrado”, no pasará mucho tiempo para que se descubran o salgan a la luz pública las verdaderas circunstancias que antecedieron a ésta elección, muchas de las cuales todavía permanecen encubiertas pero que ya se están manifestando a medida que se le da respuesta a algunos interrogantes que permitirándesenredar el ovillo.
Se tiene información de que al interior del Consejo Directivo de la Corporación se produjeron intensos conflictos de intereses y que la elección unificada—12 votos a favor del elegido, 1 en contra y otro que no votó, el del rector de la Universidad de la Amazonía, porque no asistió—, no fue tanto el resultado del concenso sino del repliegue oportuno de una de las corrientes. Lo anterior lleva a pensar que en la elección no hay solamente ganadores sino también quienes perdieron ganando.
Las dos corrientes más fuertes en contienda se dejaron ver cuando sus dos mayores exponentes salieron a dar declaraciones a la radio, el uno reclamando la corona de la victoria, el otro, dejando entrever con su premeditado y elegante pronunciamiento que también tuvo que ver en el asunto.
Se sabe también que ante el desistimiento de uno de los más opcionados, las alianzas y las negociaciones que se dieron fueron intensas e intrincadas correspondiendo al inmenso poder económico y administrativo que estaba en juego.
Tal parece que la clase política y el poder acumulado por años de ejercicio administrativo se aliaron para imponer al elegido cerrándole el paso a otro de los más opcionados, oriundo del departamento del Caquetá, que incluso contaba con el apoyo de algunos putumayenses. Si esto es verdad, los núcleos de poder enquistados en la institución continuarán ejerciendo su influencia y los empresarios electoreros obtendrán beneficios para sí, para su clientela o para recomponer sus maltrechas huestes electorales.
Que se espera
Cambio, renovación. El departamento y la región quiere resultados tangibles, que se continúe invirtiendo en hermosas construcciones y megaproyectos, pero, sobre todo,se espera que se realice un efectivo control a la minería ilegal, a la tala indiscriminada del bosque, a la contaminación de los ríos, quebradas, humedales y lagunas, a la contaminación auditiva y visual de los asentamientos humanos, al tráfico ilegal de la fauna, que se reforesten las cuencas y microcuencas abastecedoras de agua para el consumo humano y amplios y permanentes programas de educación ambiental.
Se espera que el significativo e inmenso conocimiento de la región que posee la Corporación deje el claustro y los anaqueles de sus centros de documentación y comiencen a contribuir efectivamente con el desarrollo sostenible del Sur de la Amazonia colombiana. Se espera que la nueva dirección no se nos convierta en una anaconda que amenaza con engullirse la mayor parte del presupuesto en programas y proyectos que tienen más visos de propaganda y publicidad que de efectiva intervención para lograr el desarrollo sostenible de la amazonia colombiana.
A manera de conclusión
Se espera que con las decisiones que tome la nueva Dirección General de Corpoamazonia, se disipen los temores, las desconfianzas y las dudas existentes.
Jaime Armando Erazo Villota Mocoa, 30 de junio de 2012