La Casa de la Cultura de Mocoa: de “centro cultural” a “centro administrativo y comercial”

Publimayo

Jaime Erazo

Mocoa, 5 de febrero de 2012

Cuando una institución deja de realizar actividades que corresponden al “objeto para el cual fue creada” ha abandonado su “razón de ser” y como consecuencia de ello su “razón de existir”. Tal es el caso de la “Casa de la Cultura de Mocoa” que por decisiones tomadas por quienes la presiden, desde cierto tiempo acá, sus actividades van en contravía del “objeto para la cual fue creada”.

Cómo se inició la decadencia de la “Casas de la Cultura de Mocoa”

En el afán de sustraerla de la negativa influencia clientelista y politiquera de las administraciones municipales, el presidente que comenzó la etapa que podríamos llamar como el “período de la decadencia de la Casa de la Cultura de Mocoa”, con la anuencia de sus “miembros”, optó por constituirla en una organización privada sin ánimo de lucro, decisión que a la postre resultó ser peor que la situación de la que se pretendía resguardarla.


Publimayo

Al desligar la “Casa de la Cultura de Mocoa” de la administración municipal se imposibilitó la inversión oficial, pero además, a lo anterior se sumó la incapacidad de quienes la presidieron para encontrar alternativas que efectivamente involucren a la sociedad civil en su sostenimiento y la financiación de sus actividades culturales.

La parálisis de la institución cultural se fue haciendo cada día más evidente y ya en estado de postración el deseo de mantener su precaria existencia facilitó su entrega a intereses contrarios a los de su razón de ser pasando a ser un monumento de concreto en honor a la ineficiencia y a la ineficacia del sector cultural local y de centro cultural a centro administrativo y comercial.

¿Por qué de “casa cultural” a “casa administrativa y comercial”?

Primero, porque se ha tomado la decisión de trasladar a sus instalaciones al Consejo Municipal de Mocoa. Al respecto, conviene aclarar que las instalaciones en las que actualmente funciona son propias, fueron concebidas, diseñadas y construidas para él, no es justo que abandone las actuales corriendo el riesgo de convertirse en una corporación errante por culpa de una ligera decisión. Lo ideal y plausible sería que el concejo se traslade a una sede nueva, moderna y adecuada construida especialmente para su funcionamiento y no a una planta física construida para apoyar y promover el desarrollo cultural de los mocoanos.


Publimayo

Segundo, porque según declaraciones de un funcionario del orden nacional, en las instalaciones de la Casa de la Cultura de Mocoa próximamente se instalará una oficina perteneciente al Ministerio de Gobierno.

Tercero, porque en ella funcionan dos casas comerciales y una industria cultural (Emisora Ondas del Putumayo). Que se sepa, las casas comerciales pagan un canon de arrendamiento con el que se atiende el pago de servicios públicos y otras necesidades menores por lo que puede aceptarse. Por su parte, la industria cultural, con la justificación de que es comunitaria parece que desde hace mucho tiempo no paga canon de arrendamiento alguno. En relación con ésta última, cabe aclarar que por el hecho de que sea comunitaria y sin ánimo de lucro no quiere decir que no pueda o deba producir los ingresos necesarios para su funcionamiento, así como para mantener, reparar o renovar sus equipos y que por lo tanto debe vivir de la limosna o de la dádiva institucional y social.

Se conoce además que se trasladará la biblioteca municipal Marco Fidel Suarez de las instalaciones que actualmente funciona a las instalaciones de las Casa de la Cultura. Dada la importancia política, administrativa y cultural, Mocoa merece tener una biblioteca pública digna de una ciudad capital, con instalaciones modernas, inteligentes y apropiadas para contribuir con la información, formación e investigación de sus habitantes.

Foto : http://labocanaputumayo.blogspot.com

El remedio peor que la enfermedad

Por lo que se puede observar, la fórmula de privatizar la Casa de la Cultura no funcionó, ha sido un fracaso, no ha contribuido a superar sus dificultades, antes por el contrario la crisis administrativa, económica y misional ha empeorado hasta el punto de abandonar el objeto para el cual fue creada recurriendo a decisiones que demeritan su razón de ser.

Parece que el error radica en la elección de dignatarios porque aunque la profesión de zapatero no riñe con la capacidad que se tiene para ser cultor y gestor cultural, en lo que respecta a la dirección de una institución como la “Casa de la Cultura de Mocoa” se requiere ser más cuidadosos en su elección teniendo en cuenta experiencia, formación y vocación para su desempeño, así como también, que las personas cuenten con el tiempo necesario para orientar y coordinar el quehacer cultural que le corresponde.

¿De quién debe ser la Casa de la Cultura de Mocoa?

La respuesta es obvia: de los mocoanos en cabeza del municipio puesto que le permitiría acceder a inversión pública de éste y otras instituciones del Estado. Eso sí, para evitar el clientelismo politiquero se la debe instituir como una entidad gubernamental autónoma en el manejo administrativo, presupuestal y financiero. Así como é

Como esta, la Casa de la Cultura de Mocoa no tiene rumbo y su norte es incierto, en pocas palabras “no tiene futuro” pues no cuenta con un “plan de desarrollo cultural” con programas y proyectos claramente definidos. He aquí la razón para que cualquier propuesta o camino a seguir sea bueno sea bueno para quienes la presiden.

¿Qué se podría hacer?

Hay varias alternativas. Pero si el lote donde se construyó la planta física de la Casa de la Cultura de Mocoa era de propiedad de la Comisaría del Putumayo, es decir pública (porque fue ahí donde se comenzó a construir un escenario cultural cuyos arcos todavía se pueden apreciar en la parte alta del teatro de la Casa de la Cultura), si la actual edificación se construyó con recursos del erario público (comisaría, intendencia, municipio, auxilios parlamentarios y otros), lo lógico es que pertenezca a quien le corresponde: a todos los mocoanos. Se impone pues la necesidad de recuperar la Casa de la Cultura como un bien público perteneciente  al pueblo de Mocoa.


Publimayo

Deja un comentario